Una vida en torno al fútbol, la ópera y la originalidad

El tenor español más internacional, Plácido Domingo, celebra sus 75 años -los cumple hoy- en su lugar preferido: el escenario. Hace unos días inició una gira que lo llevará a países como Alemania, Estados Unidos y España. De momento, no tiene intención de jubilarse. “Me encuentro muy bien y con gran ánimo de celebrar”, dijo la semana pasada desde Moscú, donde fue homenajeado con una estrella en el Paseo de la Fama.

A lo largo de su carrera ha interpretado un centenar de papeles que lo han llevado a los coliseos más importantes del mundo. En 2014 volvió al Teatro Real de Madrid recuperado de los problemas de salud que le habían impedido cantar allí meses antes. “Tengo planes para seguir unos cuantos años”, aseguró entonces.

Duetos históricos

La carrera artística de Domingo (nacido en Madrid, en 1941) arrancó en México, país al que se trasladó con su familia cuando tenía ocho años. Allí se casó nueve años después con la pianista Ana María Guerra Cué, con quien tuvo un hijo. En 1965 volvió a contraer matrimonio, esta vez con la soprano Marta Ornelas, madre de sus otros dos vástagos.

El fuerte terremoto que asoló la capital mexicana en 1985 se llevó la vida de sus tíos. El tenor participó en las labores de rescate y, desde entonces, ha ofrecido varios conciertos en memoria de las víctimas. El último fue en septiembre, cuando dirigió a la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México en la emblemática Plaza de las Tres Culturas.

Su debut como barítono tuvo lugar en 1959, cuando interpretó a Pascual en “Marina”, en el teatro Degollado de Guadalajara. Su primera vez como tenor fue ese mismo año en Monterrey, donde se convirtió en Alfredo en la interpretación de “La Traviata”. Su verdadero despegue, sin embargo, ocurrió en 1962 al viajar a Tel Aviv e incorporarse a la ópera nacional de Israel, con la que cantó en casi 300 representaciones.

La ópera ha estado en el centro de su carrera, siendo “Otelo” y “Tosca” las que más veces ha interpretado, pero también ha abierto la puerta a otros estilos musicales que dejaron duetos históricos, como los que realizó con el guitarrista mexicano Carlos Santana, con el cantante Alejandro Fernández o con el estadounidense Michael Bolton. Entre sus múltiples facetas también destaca la de director musical y gestor artístico. Tiene el anecdótico honor de ser el primer español que apareció en la popular serie “Los Simpsons”, así como de tener un récord Guinness por el aplauso más largo de la historia.

Su otra pasión

Luego de la música, su gran pasión es el fútbol. Fue uno de los pocos que estuvo en los vestuarios de la selección española tras el partido que la coronó campeona en Sudáfrica, en julio de 2010. Dieciocho años antes había grabado el tema oficial del Mundial en España, y uno de sus grandes hitos fue el trío artístico “Los tres tenores”, que formó junto con el español José Carreras y el italiano Luciano Pavarotti, con motivo del Mundial de 1990, en Italia. El tenor se ha convertido, además, en el gran embajador del Real Madrid, por el que siente devoción. En julio, de hecho, será homenajeado con un show en el estadio Santiago Bernabeu.

Otro de sus costados destacables también es el de filántropo. Desde hace décadas, se solidariza con los más desfavorecidos y ha ofrecido conciertos benéficos para recaudar fondos y ayudar a los afectados por catástrofes naturales en diferentes partes del mundo.