Un recuerdo del mártir

Un recuerdo del mártir

Brindis en memoria de Avellaneda, en 1860

MARCO MANUEL DE AVELLANEDA. El gobernador Salustiano Zavalía le tributó “el primer homenaje”, decía, al elogiarlo en un brindis de 1860. la gaceta / archivo MARCO MANUEL DE AVELLANEDA. El gobernador Salustiano Zavalía le tributó “el primer homenaje”, decía, al elogiarlo en un brindis de 1860. la gaceta / archivo
En junio de 1860, el país parecía pacificado. Tras la batalla de Cepeda, se había firmado el pacto de San José de Flores y se reincorporaba Buenos Aires a la Nación. El 29, en Tucumán, se realizó un banquete para celebrar este suceso. Asistieron más de 60 personas, encabezadas por el gobernador, doctor Salustiano Zavalía, según la crónica de “El Eco del Norte”.

A los postres, pronunció un brindis el gobernador, y lo siguieron Agustín Justo de la Vega, Prudencio Gramajo, Angel C. Padilla, Manuel Zavaleta, Víctor Bruland, José Segundo Roca, Emidio Salvigni, José Posse y Ruperto San Martín. Cada uno formuló votos de unión, y elogió a personajes como Urquiza, Derqui, Mitre y Vélez Sarsfield.

El gobernador Zavalía quiso referirse al “Mártir de Metán”. Expresó que “Tucumán está en deuda con uno de sus más virtuosos servidores y yo soy el indicado para empezar a satisfacerla. En tiempos de luctuosa memoria, cuando el deseo de instituciones armó a la provincia de Tucumán, honrábame con su amistad el malogrado patriota doctor Marco Manuel de Avellaneda; mía es la obligación de hacer justicia a su nombre”.

“Dotado de un corazón fogoso y alumbrado de exquisita inteligencia, había nacido para grandes cosas; y murió harto temprano, víctima de su amor a la patria y a la gloria. Murió por defender los fueros de Tucumán; y si Tucumán hasta ahora nada ha hecho para retribuírselo, culpa es de los tiempos que pasaron. Hoy, empero, la libertad reina y la provincia, por mi órgano, tributa a la memoria del doctor Avellaneda su primer homenaje de reconocimiento”.

Comentarios