Hubo tres accidentes en menos de 24 horas

En menos de 24 horas los vecinos que viven en torno de la esquina de Próspero Mena y Lavalle fueron testigos de tres accidentes de tránsito. Ayer a la tarde, en la ochava sudeste, todavía estaban los pequeños pedazos de vidrio del parabrisas del taxi (licencia 4.766) que había quedado volcado luego de chocar con un Chevrolet Corsa (FUQ 104) el viernes alrededor de las 17.30. A la mañana, había chocado una moto.

Un paño amarillo manchado con aceite y una mancha de sangre seca sobre el pavimento recordaban el accidente en el que resultaron heridas tres personas. Pero la inseguridad vial, al parecer, no se detiene con un accidente. “Vinimos a las 8 (por ayer a la mañana) para abrir el negocio y ya había un auto que había chocado. Todas las semanas hay accidentes y nadie hace nada”, reflexionaba ayer Rubén More, un empleado de un comercio de venta de ropa usada que el día anterior auxilió al chofer y a la pasajera que iban en el taxi. La desazón golpea a los vecinos. “Esta mañana (por ayer) como a las 7 chocaron un auto y una camioneta. Me crucé para hablar con el chico que manejaba el auto y me contó que iba a rendir en la Quinta Agronómica cuando chocó. Él iba por la Próspero Mena y me dijo que el otro vehículo no frenó. Lo que pasa es que en esta esquina nadie frena”, se lamentó María Martínez, que vive a unos 30 metros de la esquina.

Al parecer el accidente sólo provocó daños materiales y el personal de la Seccional 3°, al ser consultado por este diario, dijo que no intervino. Cuando no hay víctimas, la Policía suele no intervenir porque los afectados acostumbran acordar entre ellos el pago de los daños. “Es terrible lo que pasa. A mi marido y a mí nos sensibiliza lo que ocurre porque perdimos una hija en un accidente”, concluyó Martínez.

Blanca Wehbe, otra vecina de la zona, dijo que no hay horario para los accidentes. “Hay veces que estamos almorzando y escuchamos los accidentes. Pero además hay veces que los vehículos se suben a la vereda por evitar el choque o por el mismo golpe. Es un peligro porque por acá camina mucha gente”, alertó la mujer. Los vecinos, según dijeron, presentaron notas en el municipio reclamando que se instale un semáforo o que hagan un lomo de burro, pero todavía no tuvieron respuestas. “Al final, te acostumbrás a escuchar los ruidos. Yo ya ni salgo a ver lo que pasó”, dijo a su vez Javier Fernández.