Solidario y sin pelos en la lengua

Rubén Vizcarra trabaja en una empresa de seguridad privada que presta servicios para la Minera La Alumbrera. Allí conoció a Cristian Farkalsitch, uno de sus supervisores. Se emociona hasta las lágrimas cuando habla del cordobés. “Me dio un gran apoyo económico y personal. A los más necesitados siempre les da una posibilidad”, describió a su suerte de mentor que también lo incentivó para terminar la secundaria. Con la motivación del ejemplo salió a buscar lo que los chicos necesitan. “Alimentos y costear la movilidad cuando vamos a jugar es lo que más necesitamos. Generalmente, ‘hacemos el bolsillo’ nosotros”, explicó las mañas que emplean para reunir entre $ 1.000 y $ 1.800.

“Nunca pido plata, sino que ayuden”, dijo y comenzó a rebelarse. “El legislador (Guillermo) Gassenbauer me mintió, me dio la espalda en mil millones de cosas. Los de la Secretaría de Deportes me dieron dos pelotas una vuelta y después nunca más. Presenté nota a ‘Cacho’ Banegas a Solbes para que me ayudaran y .... lo hago gratis; lo único que cobro es el colectivo para poder ir a jugar”, relató con bronca Vizcarra.

Con el fútbol como canalizador, el DT quiere conformar una fundación que siga renovando la esperanza.