Un policía y un exorcista, unidos para enfrentar fuerzas oscuras

La dupla protagónica de “Líbranos del mal” no tiene nada de convencional. Una serie de horribles crímenes aterroriza la ciudad y el policía Ralph Sarchie (Eric Bana) se resiste a aceptar la verdad: hay fuerzas diabólicas detrás de esos casos. Cuando acepta unirse con el padre Mendoza (Édgar Ramírez), experto en exorcismos, el ovillo comienza a desenredarse. En la trama quedan involucrados la esposa de Ralph (Olivia Munn) y un soldado poseído (Sean Harris) que tiene al detective en la mira.

Uno de los atractivos de la película es que está basada en aparentes hechos reales. Ralph Sarchie es un policía neoyorquino que, una vez jubilado, se convirtió en investigador de fenómenos paranormales y demoníacos. Escribió un libro (“Beware the night”) cuyos derechos adquirió la productora de Jerry Bruckheimer y se utilizó como base del guión.

El actor elegido para interpretar a Sarchie era Mark Whalberg, pero se bajó del proyecto porque no tenía resquicios en la agenda y por eso Eric Bana aceptó el desafío. El venezolano Édgar Ramírez sigue pisando fuerte en Hollywood y este es otro ejemplo. Tan versátil como para encarnar a Simón Bolívar y a un sacerdote exorcista, a Ramírez lo veremos pronto en numerosas películas, entre ellas la biopic sobre Roberto Durán, en la que interpreta al legendario “Mano de Piedra”.

A Olivia Munn, en tanto, le llegó el ansiado rol importante en el cine. Pasó por varios secundarios, aunque quienes la conocen bien son los seguidores de la excelente serie de TV “The newsroom”.

El director, Scott Derrickson, tiene un sólido antecedente: fue el realizador de la inquietante “El exorcismo de Emily Rose”.