Manda Landajo

Manda Landajo

Al 9, que comparte la cinta con Cubelli, no le pesa la capitanía del grupo.

CONFIANZA. Landajo compartió el mismo proceso con la mayoría de los jugadores, lo que simplifica la tarea de comunicarse. CONFIANZA. Landajo compartió el mismo proceso con la mayoría de los jugadores, lo que simplifica la tarea de comunicarse.
12 Junio 2014
El inoportuno fuego cruzado que se suscitó en los últimos días a raíz de las declaraciones de Patricio Albacete casi que dejó en un segundo plano la revancha que Los Pumas deben disputar el sábado ante Irlanda, en cancha de Atlético. De la misma manera, los entredichos sobre quién debía ser o no el capitán del equipo pasaron sin siquiera mencionar a quienes vienen compartiendo la cinta desde la Pacific Cup: Martín Landajo y Tomás Cubelli. El primero de ellos charló con LG Deportiva en el hall del hotel acerca de la responsabilidad de conducir al seleccionado mayor.

“No lo siento como un peso. Al contrario, te ayuda mucho a crecer. Estoy muy orgulloso que me toque esta responsabilidad siento tan joven”, destacó el de CASI, que con 25 años en uno de los más experimentados de la ventana. La misión de conducir el juego, que le corresponde por su función de medio scrum, ha contribuido a acelerar el proceso de adaptación. “Los que jugamos en ese puesto tenemos que hablar siempre dentro de la cancha. Hoy simplemente tengo que hacerlo también fuera de ella. Pero que éste sea un plantel muy bueno y muy sano facilita mucho las cosas. Además, eso me corresponde sólo en este grupo, que es el más joven. En el otro, donde están los jugadores más experimentados, soy yo el que mira y aprende. Digamos que tengo dos roles distintos”, explica.

Compartir la capitanía con Cubelli, su competidor en el puesto de medio scrum, es un acierto a los ojos de Martín. “Está bueno que esa gran responsabilidad no recaiga sobre una sola persona. Cuando juega uno, el otro tiene oportunidad de ‘relajarse’, por así decirlo. Aparte con él tenemos una relación impecable. Llevamos casi cinco años juntos en este proceso, con mucho tiempo y viajes compartidos. Ojalá dure mucho tiempo esta doble capitanía”, anhela.

La osadía con la que el equipo enfrentó a un mucho más experimentado y laureado Irlanda en el primer partido de la serie es la fuente de esperanza en la que abrevan todos de cara a la revancha en el “José Fierro”. “Sabía que estábamos bien preparados, pero no pensé que podíamos llegar a jugar como lo hicimos, considerando que la mayoría no había tenido esta clase de partidos antes. A pesar de que se falló en la obtención, se jugó con atrevimiento y hasta se terminó el partido atacando. Nos falta tener más la pelota, porque cuando la tuvimos, no fuimos mezquinos. Buscamos atacar siempre”, analizó Landajo, escéptico ante la posibilidad de que lo visto haya sido un techo: “confío en que eso haya sido el piso”.

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