La inauguración de la Copa será breve pero con mucha acción

SAN PABLO, Brasil.- La fiesta inaugural del Mundial de Brasil, que se llevará a cabo mañana en el estadio Arena Corinthians de San Pablo, tendrá una duración de 25 minutos, pero ofrecerá una gigantesco show y mucha emoción. Así lo calificó la coreagrafa belga, Daphné Cornez, directora artística del espectáculo, quien explicó que se le rendirá "un homenaje a Brasil y a sus tesoros: la naturaleza, la danza y el fútbol".

El acto arrancará a las 15.15 de la Argentina, tendrá la presencia de la cantante pop, Jennifer López, quien acompañará al rapero Pitbull, y a la brasileña Claudia Leitte, en la canción oficial del torneo "We Are One (Ole Ola)". Además, la FIFA informó que en la inauguración participarán 600 artistas, gimnastas y especialistas de Capoeira, acompañados por música autóctona.

El ente rector del fútbol mundial adelantó en su página web que el elemento principal de la representación artística será "una pelota viva", con una bola central de LED que cuenta con más de 90.000 clústeres, con 7.000 nits de luminosidad y que se moverá durante los 25 minutos del espectáculo.

Alrededor de 65.000 personas disfrutarán la ceremonia inaugural en el Arena Corinthians, incluída la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y otros 20 jefes de estado. La fiesta también será transmitida por televisión para más de 200 países. Debido a que luego de la fiesta -a las 17-, arrancará el primer partido del Mundial entre el seleccionado local y Croacia, todos los ensayos realizados por los artistas estuvieron supervisados por un especialista en césped para evitar que se dañara.

"No podemos usar mucha iluminación ni fuegos arficiales, tampoco elementos puntiagudos ni muy pesados. Nuestro espectáculo se centrará en los bailes, la escenografía y la banda sonora", señaló Joana Havelange, directora de planificación y soporte de operaciones.

Tras la ceremonia, el puntapié inicial del Mundial estará a cargo de un joven parapléjico que se levantará de su silla de ruedas y caminará ayudado con un exoesqueleto, una especie de vestido robótico especial desarrollado por un grupo de 156 científicos de todo el mundo, comandados por el neurocientífico brasileño, Miguel Nicolelis. (Télam)