Gustavo Martinelli
Por Gustavo Martinelli 12 Mayo 2014
Tal vez tenía razón Shakespeare cuando dijo que a la eternidad -que ignora costumbres-, le da lo mismo el rojo que el azul tibio; por eso se inclina más bien a lo gris, al humo, a la ceniza. Y ayer, un día plomizo y lluvioso como aquellos que tal vez inspiraron “Hamlet”, prevalecieron en la redacción los temas grises y duros. En la reunión de tapa los editores poco pudieron hacer para aportar color. El tremendo accidente de un camión en la rotonda General Belgrano se llevó el espacio predominante. Y la invasión de aguas servidas que dejó a un grupo de vecinos de Yerba Buena prácticamente cercados, le siguió en orden de importancia. Lo mismo sucedió con la nota que revela la inminente guerra en Concepción entre los choferes de taxis legales y los “truchos”. Deportes aportó un paño con varios temas y política habló de la promesa de los “rectorables” de la UNT. Lo demás es puro deseo. Como las ganas de ver el arco iris después de la lluvia gris.

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