El incendio en Valparaíso persistiría hasta mayo

SANTIAGO DE CHILE.- El gigantesco incendio que azota desde el sábado el puerto chileno de Valparaíso puede tardar hasta 20 días en ser extinguido, alertaron los equipos de rescate. “Efectivamente, será un proceso largo”, sostuvo el jefe nacional de operaciones de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Alfredo Mascareño. La crisis, que ya dejó al menos 12 muertos (inicialmente se dijo que eran 19), 2.000 casas carbonizadas y más de 800 hectáreas quemadas, motivó una movilización especial del Gobierno, encabezado por la presidenta Michelle Bachelet, en medio del envío masivo de ayuda.

“Nuestro gobierno pondrá todos los recursos disponibles para enfrentar esta tragedia”, prometió la mandataria por televisión. “Es un incendio de dimensiones nunca vistas”, agregó.

En las calles y albergues, cientos de personas buscan un lugar para refugiarse y reconstruir sus vidas. Unos 20 aviones, helicópteros y miles de militares, policías y bomberos enviados a la ciudad luchan contra las llamas, que recrudecieron la madrugada de ayer, aunque con el correr del día fueron lentamente controladas. El fuego recrudeció en el cerro Rocuant y en el cerro Ramaditas, dos de las 40 lomas que rodean la ciudad. El viento había reactivado también las llamas en el ex fundo El Pajonal y alcanzó viviendas precarias de la población Las Torres 2. El Gobierno chileno solicitó a la Argentina el envío de aeronaves para combatir este tipo de fuegos.

Rige la ley seca desde el domingo. “Volver a la normalidad va a costar. El panorama es dantesco, hay una cantidad de casas que estamos perdiendo de manera horrible”, dijo el alcalde de Valparaíso, el opositor Jorge Castro. “Es prioritario comenzar a retirar escombros”, insistió. El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, admitió que todo “depende del trabajo aéreo”, pero se mostró confiado en que las situaciones más críticas sean resueltas antes del jueves.

Los bomberos humedecieron las áreas donde todavía hay puntos calientes, arrojando agua ante la posibilidad de que haya fuego subterráneo, es decir, pequeñas brasas que quedaron debajo de las cenizas y que con la acción del viento pueden provocar nuevos rebrotes del fuego.

Con pala en mano y cubierto de cenizas, José Miguel Rivera removía los escombros de lo que alguna vez fue su casa. “Estamos buscando algún recuerdo, pero no encontramos. Solo hay un anillo de mi hija. Yo salí con lo puesto; estamos limpiando y sacando los escombros porque pensamos reconstruir. Este es nuestro terreno”, dijo el hombre de 59 años.

La policía intenta dilucidar el origen del fuego, iniciado el sábado en pastizales de las afueras de Valparaíso. No hay versiones oficiales aún. La crisis motivó un debate sobre la planificación de la ciudad, caracterizada por su desordenada geografía y ocupación urbana a lo largo y ancho de sus 42 cerros. (Reuters-DPA-Télam)