Sorda pelea política en la cumbre pro-azucarera

La única cuestión en la que coinciden, además del hecho de que representan a los tucumanos en el Congreso de la Nación, es en su postura en rechazo del proyecto de ley de mosto, que es impulsada por Cuyo y constituye una amenaza para la actividad azucarera.

Así lo demostraron ayer las senadoras Beatriz Rojkés de Alperovich (PJ), y Silvia Elías de Pérez (UCR), quienes sacaron a relucir sus diferencias políticas en un acto organizado por la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), donde quedó constituido el “Foro de Defensa del Sector Azucarero de Tucumán”.

El cónclave, realizado en el marco de las Jornadas Agropecuarias del NOA, tuvo lugar en la planta de acopio de la Cooperativa Unión y Progreso, en la localidad de La Ramada de Abajo, donde productores e industriales fueron espectadores de la sorda pelea entre las dos senadoras por Tucumán.

A la primera piedra la arrojó Elías de Pérez, quien a la hora de expresar su rechazo al proyecto del mosto, “chicaneó” al oficialismo por su falta de apoyo a algunos reclamos históricos del sector azucarero. “Ahora que estamos unidos para defender a la provincia ante esta ley, sería bueno que todos nos comprometamos con la SRT para avanzar con otros dos temas que hacen a la actividad azucarera y que competen al Congreso: el primero es sacar la emergencia nacional para el sector, que está en uno de los momentos más complicados de la historia, y el segundo es el pedido para que se elimine a la brevedad la cuota Moreno, que obliga a la industria tucumana a subsidiar el consumo de azúcar, lo cual es absurdo”, lanzó la radical.

Rojkés de Alperovich recogió el guante arrojado por la parlamentaria opositora y, al hacer uso de la palabra, retrucó: “nuestro Gobierno está demostrando permanentemente lo que significa trabajar en conjunto. Nosotros a veces no publicitamos bien lo que hacemos, no nos sacamos fotos cuando entregamos las carpetas con proyectos, no hacemos denuncias públicas, porque trabajamos”, disparó.

La primera dama tucumana, quien estuvo acompañada por su hija Sara Alperovich, retomó su diatriba contra el radicalismo señalando que hay dos formas de hacer política. “Una es trabajando y ocupándonos de las cosas importantes, y la otra es pararse en la vereda del frente y denunciar, denunciar y denunciar”, sentenció, ante la mirada atónita de la representante radical y entre los murmullos del auditorio.

Rojkés de Alperovich ponderó la convocatoria a la unidad política contra el proyecto del mosto, que propone incrementar del 8% al 18% el impuesto para las bebidas analcohólicas que utilicen azúcar como endulzante (inicialmente se proponía elevarlo al 28%); y rebajar de un 4% a un 2,8% el régimen para aquellas que utilicen el mosto de la uva o la manzana. “Es muy bueno que nos juntemos a defender a la provincia, sabiendo que la industria azucarera sufre permanentemente este tipo de ataques. Que cada uno defienda lo suyo, sin perjudicar al otro”, argumentó. La senadora, quien compartió la mesa panel con el titular de la SRT, Sebastián Robles Terán, el presidente subrogante de la Legislatura, Regino Amado, y el ministro de Desarrollo Productivo, Jorge Feijóo, recordó la anécdota del malogrado proyecto que proponía advertir, en los envases de alimentos, que el azúcar es perjudicial para la salud. “La ley de obesidad llegó a diputados aprobada por unanimidad desde el Senado, a pesar de que ahí teníamos a tres representantes tucumanos (el peronista Julio Miranda y los republicanos Delia Pinchetti y Carlos Salazar) y nos tocó rechazarla y defender a Tucumán. Era pintoresco, porque estaba el programa de televisión del doctor (Alberto) Cormillot, con todos los gordos, y en cuanto me paré y dije que nosotros no íbamos a votar a favor de la ley, se acordaron de mi mamá, de mi abuela y de todos, en vivo”, detalló.

Entre otras autoridades, de la cumbre pro-azúcar también participaron los diputados del FPV Alfredo Carlos Dato y Miriam Gallardo (faltaron el senador oficialista Sergio Mansilla, los diputados radicales José Cano y Luis Sacca, los alperovichistas Isaac Bromberg y María del Carmen Carrillo, y los camporistas Marcelo Santillán y Mabel Carrizo). También asistieron los legisladores alperovichistas Marcelo Caponio y Guillermo Gassenbauer, el radical Roberto Sánchez y el democristiano José Páez.

Entre otros representantes de la “industria madre” de la provincia, estuvieron el presidente del Centro Azucarero Regional Tucumán, Julio Colombres, el dirigente cañero Sergio Fara (UCIT) y el titular de la Estación Experimental, Juan José Budeguer. Todos coincidieron en que la eventual aprobación de la ley del mosto dejaría sin mercado interno a unas 120.000 a 140.000 toneladas de azúcar, que es el equivalente a lo que producen tres ingenios chicos. Dato reiteró la decisión de los diputados oficialistas por Tucumán de rechazar la propuesta cuyana, al margen de lo que defina el bloque del FPV. “Los colores políticos se van a dejar de lado para trabajar en función de los intereses de nuestra principal actividad industrial”, dijo.