11 Octubre 2013
INESTABLE. El fin de semana, lo ideal será ser previsor y llevar paraguas. LA GACETA / ARCHIVO
Ya estamos a las puertas del fin de semana largo: viajes, casamientos, picnics, fiestas de cumpleaños... todos los planes, algunos construidos desde hace mucho tiempo, obligan a mirar el cielo: ¿qué nos deparará el clima?
Tal como se había anunciado, el tiempo comenzó a cambiar. Al sol pleno que nos acompañó los días anteriores, solo diluido por la gran cantidad de tierra y humo que hay en el aire, se "lo tragaron" las nubes y la jornada de ayer comenzó con olor a tierra mojada. Se habían pronosticado tormentas, y cuando en Buenos Aires comenzó a llover incluso se desató para el norte del país una alerta meteorológica. Hasta con granizo amenazaron, pero no pasó gran cosa: llovió, sí, pero el agua y el viento duraron un ratito, nomás.
El frente de tormenta que había llegado desde el sur casi que pasó de largo, pero, según informó Juan Minetti, director del Laboratorio Climatológico Latinoamericano, un nuevo frente húmedo se ha instalado sobre el norte del país y mantendrá las condiciones inestables.
"Las probabilidades de lluvias significativas son en realidad bajas. Pero sí se mantendrán los cielos grises y la nubosidad. De todas formas, la humedad atmosférica sigue siendo baja, lo que hará que descienda un poco la temperatura: difícilmente las máximas superen los 30 grados; más bien oscilarán entre los 24 y los 26", añadió. Los descensos serán más pronunciados entre las temperaturas mínimas, añadió Minetti.
Por su parte, Santiago Cogorno, de Meteorología del Aeropuerto Benjamín Matienzo, indicó que el cielo nublado de ayer se irá semidescapotando para el sábado, y que es posible que las temperaturas suban un poco. "Ese panorama se repetirá el domingo y el lunes -añadió-. Las pocas probabilidades de lluvias anunciadas seguirán disminuyendo el sábado y el domingo".
Los viajeros
Las perspectivas de nuestra provincia se reproducen sin mayores variantes en el resto del NOA e incluso en la provincia de Córdoba: cielos cubiertos o semicubiertos; escasas (pero las hay) probabilidades de lluvias, y la temperatura que descenderá levemente, primero, para recuperar, a partir del domingo su cercanía a la línea de los 30°. Buena noticia para los conductores; no tan buenas para quienes soñaban con disfrutar de jornadas de sol pleno.
Tal como se había anunciado, el tiempo comenzó a cambiar. Al sol pleno que nos acompañó los días anteriores, solo diluido por la gran cantidad de tierra y humo que hay en el aire, se "lo tragaron" las nubes y la jornada de ayer comenzó con olor a tierra mojada. Se habían pronosticado tormentas, y cuando en Buenos Aires comenzó a llover incluso se desató para el norte del país una alerta meteorológica. Hasta con granizo amenazaron, pero no pasó gran cosa: llovió, sí, pero el agua y el viento duraron un ratito, nomás.
El frente de tormenta que había llegado desde el sur casi que pasó de largo, pero, según informó Juan Minetti, director del Laboratorio Climatológico Latinoamericano, un nuevo frente húmedo se ha instalado sobre el norte del país y mantendrá las condiciones inestables.
"Las probabilidades de lluvias significativas son en realidad bajas. Pero sí se mantendrán los cielos grises y la nubosidad. De todas formas, la humedad atmosférica sigue siendo baja, lo que hará que descienda un poco la temperatura: difícilmente las máximas superen los 30 grados; más bien oscilarán entre los 24 y los 26", añadió. Los descensos serán más pronunciados entre las temperaturas mínimas, añadió Minetti.
Por su parte, Santiago Cogorno, de Meteorología del Aeropuerto Benjamín Matienzo, indicó que el cielo nublado de ayer se irá semidescapotando para el sábado, y que es posible que las temperaturas suban un poco. "Ese panorama se repetirá el domingo y el lunes -añadió-. Las pocas probabilidades de lluvias anunciadas seguirán disminuyendo el sábado y el domingo".
Los viajeros
Las perspectivas de nuestra provincia se reproducen sin mayores variantes en el resto del NOA e incluso en la provincia de Córdoba: cielos cubiertos o semicubiertos; escasas (pero las hay) probabilidades de lluvias, y la temperatura que descenderá levemente, primero, para recuperar, a partir del domingo su cercanía a la línea de los 30°. Buena noticia para los conductores; no tan buenas para quienes soñaban con disfrutar de jornadas de sol pleno.
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