La inseguridad provoca roces en el PJ

La inseguridad provoca roces en el PJ

Vargas Aignasse tildó de "falaces y mal intencionadas" las críticas de Gassenbauer en contra de su plan de alarmas antipánico. "Expreso lo que percibo de la gente: están hartos de vivir con miedo y de sufrir daños irreparables", lanzó el ex diputado nacional

FUNCIONARIO, Gassenbauer llegó a Seguridad en diciembre. ARCHIVO LA GACETA FUNCIONARIO, Gassenbauer llegó a Seguridad en diciembre. ARCHIVO LA GACETA
05 Mayo 2013
Incluso cuando inaugura obras entre aplausos y discursos cargados de elogios, cada vez que el gobernador, José Alperovich, es consultado sobre la inseguridad en Tucumán, responde con gesto serio. "Es uno de los temas pendientes en mi gobierno", advirtió, por ejemplo, hace dos semanas, al visitar un CAPS de Villa Alem.

En el oficialismo, las opiniones divididas respecto de cómo se debe encarar el problema se escuchan cada vez con más fuerza. Y algunos aportes han desatado una interna en el PJ. Esta pugna, que había permanecido dormida en el verano, generó el año pasado duras peleas entre "compañeros". Y parece haber vuelto en 2013 con más fuerza.

El ministro de Seguridad Ciudadana, Jorge Gassenbauer, cuestionó hace unos días el reparto de alarmas antipánico que realizan el legislador Gerónimo Vargas Aignasse (PJ) y el edil capitalino Esteban Dumit (PJ). "Necesitamos que al ciudadano lo defienda el policía y para eso está el 911", dijo Gassenbauer.

Vargas Aignasse, titular de la comisión de Seguridad y Justicia del cuerpo, salió al cruce del funcionario, hombre de extrema confianza de Alperovich. "No voy a perder tiempo en polémicas estériles con el ministro, ni en responder a sus críticas, que descalifico por falaces y mal intencionadas. No suman a la sociedad. Simplemente, expreso lo que percibo de gente de todos los estratos sociales: están hartos de vivir con miedo y de sufrir daños irreparables en lo físico y lo psicológico", replicó el ex diputado.

Vargas Aignasse afirma que ha repartido 1.850 alarmas en 93 cuadras de la capital y dos de Tafí Viejo desde el año pasado. El plan ya había causado roces con el antecesor de Gassenbauer, Mario López Herrera, quien renunció en diciembre. Pero, esta vez, el legislador y el actual titular del área evidenciaron más que una diferencia de criterios.

"No podemos decir, hoy, que la seguridad en Tucumán funciona perfectamente. Pero sí existe un esfuerzo del gobernador para que así sea", afirmó Gassenbauer en rueda de prensa. En ese sentido, habló de capacitación para la Policía y de la instauración de sistemas de cámaras de seguridad y del número telefónico para emergencias 911. "Este sí es un sistema de prevención, que nos permite conocer el mapa del delito en tiempo real con cada denuncia", aseguró el funcionario. Y agregó, sin mencionar a Vargas Aignasse, que existen "otros sistemas que ponen en riesgo la vida de los vecinos". "No es lo que una provincia digna como Tucumán necesita", dijo Gassenbauer.

El legislador, ayer, salió con los tapones de punta. "No existe ningún número de teléfono ni de emergencia que devuelva la vida a un ser querido por el robo de un celular", lanzó el dirigente de Villa 9 de Julio. Luego, sostuvo que el plan "Alerta Tucumán" "para nada es excluyente de medidas de respuesta post-delictual, como el 911". "Pero no nos confundamos si creemos que con mejorar la atención de un número telefónico, por más aporte informativo y mapa delicutal que genere, vamos a evitar la comisión de estos hechos", disparó.

El ex diputado nacional protagonizó fuertes cruces el año pasado con algunos de sus pares. Con Marcelo Caponio, por ejemplo, tuvo más de una discusión por la fallida reforma de la inconstitucional Ley de Contravenciones. También había mostrado distancia de Guillermo Gassenbauer, hijo del ministro. En junio pasado, en el recinto, Vargas Aignasse criticó un proyecto para reformar el Código Procesal Constitucional. Lo habían defendido, entre otros, Gassenbauer (h) y Caponio. Desde entonces, en los pasillos de la Cámara se sabe que ninguno declinará en la pugna.

Desde el entorno del legislador -cuyo padre, el ex senador provincial Guillermo Vargas Aignasse, fue asesinado durante la última dictadura- en más de una ocasión señalaron a los Gassenbauer por la incorporación de ex bussistas -como Miguel Brito- a las filas del PJ. Y las voces más cercanas al alperovichismo sostienen que Vargas Aignasse ansía desde hace tiempo hacerse cargo del área de seguridad. Pero, por ahora, estos mensajes son enviados por lo bajo. Ante los micrófonos, el parlamentario y el ministro ya evidenciaron, al menos, diferentes conceptos sobre la prevención del delito.

Comentarios