El Mago de Oz se viene renovado

A lo largo de los años (¡pensá que la película original es de 1939!), las peripecias del viaje de la pequeña Dorothy y su perro Totó a la Tierra de Oz no deja de maravillar a grandes y chicos. Pero la versión de la historia que se presentará hoy a las 17 en el Teatro Alberdi es capaz de sorprender, porque tiene ingredientes que la hacen única. Y si por esas cosas de la vida te las perdés hoy, podrás verla cualquiera de los restantes domingos de abril y el 5 de mayo.

Lo novedoso
En primer lugar, el grupo de actores tucumanos que la interpreta cumple con la misión de divertir y hacer reflexionar a grandes y chicos, según anticipó el director de la puesta, Alejandro Sandoval. Apoyados por efectos visuales sobre un fondo negro, los personajes lucen un vestuario que incluye un verdadero traje de hojalata, fabricado por un veterano experto de esta ciudad. "Lo hizo Titino, el hojalatero que vive en Crisóstomo Álvarez al 100. Es una maravilla. Y el resto del vestuario también es artesanal. Los personajes son los clásicos, pero a la vez diferentes: van a encontrar al León, al Espantapájaros, al Hada, a la Bruja y hasta al perro; el nuestro es un hermoso ejemplar blanco, mezcla de siberiano, que está haciendo su debut en teatro", contó divertido Sandoval, que también es el autor de la versión, y está cansado pero feliz: venía preparando la obra desde hace años, pero no lograba concretar su puesta en escena. En el camino -contó- fue modificando la idea, hasta que pudo redondear algo que lo dejó satisfecho.

Actuaciones
Sandoval no solo creó esta versión del Mago de Oz, sino que se vuelve a subir al escenario en una obra para chicos después de muchos años: el encarna al Hombre de Hojalata sin corazón que junto con el Espantapájaros sin cerebro (a cargo de Martín Papa, experto en caminar sobre zancos)

y el León cobarde (Federico Cerisola), acompañan a Dorothy (Andrea Kao) en busca del Mago, con la esperanza de que él les dé lo que a cada uno le falta.

El Hada Buena es encarnada por Bernarda Gianserra, y la Bruja Mala, es responsabilidad de Claudia Ruiz Huidobro.

Tanto el Cuervo como el Mago de Oz están resueltos mediante técnicas de titiritero, en las manos de Regina Sáez, que también se hizo cargo de la asistencia de dirección.

Colaboran también Luis Goñi iluminación y técnica), Ezequiel Frías (estudio de grabación), y Álvaro Cáceres (asistente de escena).