"No hubiera podido hacer mi doctorado mientras criaba hijos"

"No hubiera podido hacer mi doctorado mientras criaba hijos"

Lucía Aráoz fue madre por primera vez a los 34 años. Se perfeccionó, viajó y ahora sólo piensa en dedicarse a sus chicos. Isabel, su hermana, sigue el mismo camino.

ESTUDIOS. Por ahora, Isabel piensa en su doctorado, después vendrán tiempos de planificar la llegada del bebé. ESTUDIOS. Por ahora, Isabel piensa en su doctorado, después vendrán tiempos de planificar la llegada del bebé.
03 Enero 2013
A su edad, 36 años, su madre ya tenía ocho hijos. Lucía Aráoz hace la comparación mientras relata que acaba de convertirse en mamá por segunda vez. Su nena más grande tiene dos años. Llegó a su vida poco después de que ella, que es geóloga, terminara un doctorado.

"Creo que me salió todo redondito. Terminé de estudiar, me casé y enseguida quedé embarazada. No hubiese podido hacer mi doctorado con la responsabilidad de criar hijos", relata la profesional, que es docente e investigadora.

Lucía no siente que haber postergado su maternidad la haya afectado. Al contrario, dice. "Me pude realizar como profesional y también como mujer, viajé por todas partes y me divertí. Hoy me interesa trabajar en lo que me gusta y estar en mi casa con mis hijos", cuenta. Al ser consultada sobre la posibilidad de tener más hijos, contesta que por ahora no. "Tal vez dentro de unos años. Ahora, ellos me demandan mucho tiempo. Al final del día, siento que estoy agotada y que hice la mitad de las cosas que tenía que hacer", confiesa.

No es la única de su familia que ha decidido dejar para después de los 30 la maternidad con el objetivo de especializarse. Su hermana, Isabel, tiene 32 años, es licenciada en Letras y desde hace varios años está en pareja. Aunque a veces hablan de "la llegada de los chicos", por ahora ella tiene una prioridad: terminar el doctorado estructurado en Letras que cursa desde hace cinco años, después de haber obtenido una beca del Conicet,.

"Siempre me pareció muy importante el perfeccionamiento. A la hora de conseguir trabajo, es un capital fundamental. Se que si quedara embarazada y tuviera un hijo no podría estudiar. Hay mujeres que pueden, pero no es mi caso. La maternidad exige dedicación, demanda mucho tiempo. Prefiero terminar lo que estoy haciendo, cerrar un ciclo y después ver", comenta.

No obstante, resalta que después de recibirse quiere buscar un trabajo estable, tener un lugar propio donde vivir y, entonces sí, empezar a pensar en los hijos. "No me da miedo ser una madre grande. Mis hermanas fueron mamás después de los 30 y no tuvieron problemas. Igual no quisiera que los chicos llegaran a los 40", resalta. Y añade que no está en sus planes formar una familia muy numerosa como la que la vio crecer. "No es por una cuestión de edad, sino de poder hacer un equilibrio entre mi profesión y mi familia. Aparte, las condiciones económicas en la actualidad no dan para tener demasiados hijos", sostiene.

Comentarios