Un plan amarrete que funcionó a medias

GOIANIA, Brasil.- Viajó con un batallón de hombres acostumbrados a evitar goles más que a otra cosa. Será que para Alejandro Sabella el tema delanteros y quién resuelva la historia arriba está cerrado desde hace rato. Aunque no está mal. Con Lionel Messi, Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero y compañía la cuestión se le facilita a cualquiera. Por eso, al amistoso Súper Clásico de las Américas, "Pachorra" lo asumió como una absoluta prueba para aquellos hombres que se desempeñan en otras líneas, esos que pueden llegar a la Selección "oficial" en cualquier momento, porque en el primer equipo argentino no todo es color de rosa en el aspecto defensivo. Igual, la "albiceleste" tuvo que volverse con un 2-1 del que muy pocas buenas conclusiones podrán sacarse.

Con una de línea de medio bien aguerrida, y con el plus de sumar a los Rodríguez (Clemente y Maximiliano) al ataque de Hernán Barcos y Juan Manuel Martínez, el DT intentó disimular la idea principal con la que imaginó el encuentro. El plan resultó a medias, porque ni "Maxi" ni el "Pelado" pudieron inclinar la balanza. Brasil quiso acorralarlo y por momentos lo logró, mucho más en el complemento. Ese equipo, que también se reservó un par de nombres para probar otros, terminó siendo un suficiente dolor de cabeza para la Selección, que poco y nada pudo hacer para reaccionar en el arco contrario y cobrar. A ninguno se le cayó una idea y con el correr de los minutos la misión pasó a ser resistir el pobre empate. Ojo, Brasil tampoco fue el amo del jogo bonito. Estuvo muy lejos de demostrar al menos destellos de la historia que lo caracteriza. No encontró muchos caminos para atravesar la trinchera argentina, que tuvo que aguantar puros centros. La mano infantil de Leandro Desábato en la última jugada del partido y en la propia área fue lo único capaz de girar la historia, porque Neymar cambió todo por gol y concluyó el trámite. No hubo más vuelta que nadie.

Quizás el gol del "Burrito" cerca del inicio del partido haya sido de lo mejor para ubicar en un podio. Su ambición personal para pelear un puesto con los cracks que se desempeñan en el viejo continente sigue intacta. Mientras tanto, "Pachorra" podrá seguir tomando nota. La revancha será en 15 días y todavía hay muchas cosas que mejorar. (Especial)