Por Luis Duarte
19 Agosto 2012
Cuando la alimentación básica supera la estadística oficial
Arturo, un limpiavidrios, gasta $ 12 por día por un sandwich y una gaseosa. Los $ 6 del Indec no cubren un plan básico de nutrición para una persona. Los comedores trabajan con raciones (por chico) que no concuerdan con la cifra estimada por el organismo nacional. Los expertos dicen que cayó la calidad alimenticia en los hogares
Arturo se acostumbró al sandwich y a la coca diaria. No gasta menos de $ 12 para ese almuerzo poco nutritivo. Es que el tiempo no le alcanza. Él es uno de los chicos que limpia vidrios en una esquina cualquiera de la ciudad. Se resigna a conformarse con monedas. "Tengo que 'monedear'; no me queda otra. Esto sé hacer", confiesa.
Muy lejos de los $ 6 calculados por el Instituto de Estadística y Censos (Indec) para el gasto alimentario por persona y por día, el joven que apenas consigue algunas monedas adaptó su alimentación a la necesidad cotidiana. Y, más que todo, a lo que puede comprar con lo que acumula en su bolsillo de lunes a sábado. Y eso poco que consigue y gasta para alimentarse duplica el valor del monto de seis monedas de un peso con las que, según el Indec, es posible comer todos los días en la Argentina.
Pero este joven limpiavidrios no es el único que se nutre mal y -según los cálculos del organismo oficial- "caro": el incremento de los precios de los productos de primera necesidad, en especial, los de la canasta familiar, obligó a las familias argentinas a reducir el gasto nutritivo, lo que implicó una caída de la calidad de la dieta, conforme al Barómetro de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) -radiografía sobre la situación socioeconómica de los grandes centros urbanos del país-.
"Es muy difícil conseguir con $ 6 las cuatros comidas principales diarias", remarcó en relación a los datos del Indec María Ana Olaya Passarell, docente de la carrera de Nutrición de la Facultad de Medicina de la UNT.
La licenciada en Nutrición coincidió en que decayó la calidad nutricional en los hogares de la provincia y el resto de la Argentina. Aunque recalcó que se cometen errores en la alimentación por condiciones cultural, social y monetaria. Bajo esa tesitura, la especialista hizo hincapié en la necesidad de redefinir los gastos, teniendo en cuenta la inflación, para lograr un plan sustancial para el cuerpo. "Con lo que se pueda, debe mejorarse la alimentación. La elección debe ser saludable, puede consumirse comida sana y a bajo precio. Hoy se opta por beber gaseosas o productos chatarra, en lugar de consumir agua o productos sanos", insistió.
La Organización Mundial de la Salud considera que una nutrición mejor de las personas de todas las edades permite "reforzar el sistema inmunitario, contraer menos enfermedades y gozar de una salud más robusta". Y los especialistas se amoldan a programas básicos, según la persona y su entorno.
Para conseguir una alimentación equilibrada base, afirman, se debe ingerir entre dos y tres raciones de leche (un vaso es igual a un ración) y sus derivados; de dos a dos cuotas y media de carne (200 gramos promedio) y derivados (también reemplazar por pescado), huevos y legumbres; de cuatro a seis de pastas, arroz, patatas; dos de verduras; dos a tres de frutas (incluir cítrico); y entre 40 a 60 gramos de grasas (condimentar y cocinar -preferentemente aceite de oliva o de semillas). A todo ello se suma la costumbre de beber abundante agua. No se desecha la ingesta de azucares y dulces, aunque de manera moderada.
Contando los billetes
En el último informe del Indice Barrial de Precios del Gran San Miguel de Tucumán (IBP), elaborado por distintas organizaciones sin fines de lucro, entre ellas, Barrios de Pie, se confirmaron variaciones, observadas desde junio a julio, en los precios de alimentos de la canasta básica. Por ejemplo, el kilo de paleta (carne) subió un 3,54% y hoy se consigue a $ 38 en carnicerías de barrios, lo que supone $ 7,60 los 200 gramos de carne requeridos. Sólo con este producto ya se supera la cuota diaria del Indec.
El programa Abordaje Comunitario del Ministerio de Desarrollo Social nacional, inclusive, contradice los números del organismo intervenido por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. En Tucumán, el Gobierno nacional incrementó la partida por chico para comedores. En los 16 hogares centro de la organización Crecer Juntos, la ración pasó de $ 5 a $ 8,80 para el desayuno y almuerzo, prevista para unos 300 menores. El plan incluye condiciones de calidad: se exige tres veces a la semana frutas y carne (sin embutidos). Además, debe haber postre.
La canasta alimentaria
La Canasta Básica Alimentaria (CBA) del Indice Barrial de Precios (IBP) para el Gran San Miguel de Tucumán, tuvo un valor de $1.460,62 para una familia tipo, en julio; mientras que la Canasta Básica Total (CBT) fue de $ 3.227,97 para los cuatro integrantes. El IBP fue realizado por el Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes) de Córdoba, el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) y el movimiento Barrios de Pie de Tucumán.
Las partidas de la provincia
Al igual que el Ministerio de Desarrollo Social nacional, la cartera de política comunitaria provincial elevó las partidas a comedores barriales. Rosa, encargada de un hogar en la zona de La Costanera, en la capital, contó que el Gobierno provincial incrementó a casi $ 4 la ración diaria por chico para el almuerzo -fondos se destinan cada 20 días hábiles-. El comedor contiene a 70 persones, la mayoría menores, aunque también se acercan jóvenes y adultos. "Se cocina con carne o pollo tres veces por semana. Además, se da dulce de durazno, batata, o frutas", dijo.
Muy lejos de los $ 6 calculados por el Instituto de Estadística y Censos (Indec) para el gasto alimentario por persona y por día, el joven que apenas consigue algunas monedas adaptó su alimentación a la necesidad cotidiana. Y, más que todo, a lo que puede comprar con lo que acumula en su bolsillo de lunes a sábado. Y eso poco que consigue y gasta para alimentarse duplica el valor del monto de seis monedas de un peso con las que, según el Indec, es posible comer todos los días en la Argentina.
Pero este joven limpiavidrios no es el único que se nutre mal y -según los cálculos del organismo oficial- "caro": el incremento de los precios de los productos de primera necesidad, en especial, los de la canasta familiar, obligó a las familias argentinas a reducir el gasto nutritivo, lo que implicó una caída de la calidad de la dieta, conforme al Barómetro de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) -radiografía sobre la situación socioeconómica de los grandes centros urbanos del país-.
"Es muy difícil conseguir con $ 6 las cuatros comidas principales diarias", remarcó en relación a los datos del Indec María Ana Olaya Passarell, docente de la carrera de Nutrición de la Facultad de Medicina de la UNT.
La licenciada en Nutrición coincidió en que decayó la calidad nutricional en los hogares de la provincia y el resto de la Argentina. Aunque recalcó que se cometen errores en la alimentación por condiciones cultural, social y monetaria. Bajo esa tesitura, la especialista hizo hincapié en la necesidad de redefinir los gastos, teniendo en cuenta la inflación, para lograr un plan sustancial para el cuerpo. "Con lo que se pueda, debe mejorarse la alimentación. La elección debe ser saludable, puede consumirse comida sana y a bajo precio. Hoy se opta por beber gaseosas o productos chatarra, en lugar de consumir agua o productos sanos", insistió.
La Organización Mundial de la Salud considera que una nutrición mejor de las personas de todas las edades permite "reforzar el sistema inmunitario, contraer menos enfermedades y gozar de una salud más robusta". Y los especialistas se amoldan a programas básicos, según la persona y su entorno.
Para conseguir una alimentación equilibrada base, afirman, se debe ingerir entre dos y tres raciones de leche (un vaso es igual a un ración) y sus derivados; de dos a dos cuotas y media de carne (200 gramos promedio) y derivados (también reemplazar por pescado), huevos y legumbres; de cuatro a seis de pastas, arroz, patatas; dos de verduras; dos a tres de frutas (incluir cítrico); y entre 40 a 60 gramos de grasas (condimentar y cocinar -preferentemente aceite de oliva o de semillas). A todo ello se suma la costumbre de beber abundante agua. No se desecha la ingesta de azucares y dulces, aunque de manera moderada.
Contando los billetes
En el último informe del Indice Barrial de Precios del Gran San Miguel de Tucumán (IBP), elaborado por distintas organizaciones sin fines de lucro, entre ellas, Barrios de Pie, se confirmaron variaciones, observadas desde junio a julio, en los precios de alimentos de la canasta básica. Por ejemplo, el kilo de paleta (carne) subió un 3,54% y hoy se consigue a $ 38 en carnicerías de barrios, lo que supone $ 7,60 los 200 gramos de carne requeridos. Sólo con este producto ya se supera la cuota diaria del Indec.
El programa Abordaje Comunitario del Ministerio de Desarrollo Social nacional, inclusive, contradice los números del organismo intervenido por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. En Tucumán, el Gobierno nacional incrementó la partida por chico para comedores. En los 16 hogares centro de la organización Crecer Juntos, la ración pasó de $ 5 a $ 8,80 para el desayuno y almuerzo, prevista para unos 300 menores. El plan incluye condiciones de calidad: se exige tres veces a la semana frutas y carne (sin embutidos). Además, debe haber postre.
La canasta alimentaria
La Canasta Básica Alimentaria (CBA) del Indice Barrial de Precios (IBP) para el Gran San Miguel de Tucumán, tuvo un valor de $1.460,62 para una familia tipo, en julio; mientras que la Canasta Básica Total (CBT) fue de $ 3.227,97 para los cuatro integrantes. El IBP fue realizado por el Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes) de Córdoba, el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) y el movimiento Barrios de Pie de Tucumán.
Las partidas de la provincia
Al igual que el Ministerio de Desarrollo Social nacional, la cartera de política comunitaria provincial elevó las partidas a comedores barriales. Rosa, encargada de un hogar en la zona de La Costanera, en la capital, contó que el Gobierno provincial incrementó a casi $ 4 la ración diaria por chico para el almuerzo -fondos se destinan cada 20 días hábiles-. El comedor contiene a 70 persones, la mayoría menores, aunque también se acercan jóvenes y adultos. "Se cocina con carne o pollo tres veces por semana. Además, se da dulce de durazno, batata, o frutas", dijo.
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