03 Abril 2012
CARA BONITA. La personalidad de Apas no es descollante, pero sí sorprende su físico: mujeres y varones que pasaron por el reality lo elogiaron.
La estrategia del mudito. Si hay que ponerle nombre al proceder de Jorge Apas en la casa de Gran Hermano, ese podría ser el más apropiado. De bajo perfil, casi inadvertido, sin amores ni escándalos dentro del reality, el único tucumano que sobrevive en el juego lo hace a costa de una invisibilidad que ni siquiera ahora, en la recta final del programa, parece querer corporizarse. El tenista zafó el domingo de ser eliminado (estaba nominado junto con Rodrigo y Ornella, y el público decidió que ella quedara descartada), pero eso no lo excluye del riesgo.
En un principio, la audiencia, los propios panelistas y algunos de sus compañeros encontraban encantador el respeto con el que se manejaba "Jorgito" para tratar a los de su bando y a los del ajeno. Los televidentes se acostumbraron a escucharlo pedir permiso antes de entrar al confesionario o a concluir la mayoría de sus frases con un afable "por favor". Hoy, después de cinco meses de encierro y un consenso tácito en que este grupo no tiene más que ofrecer al público, los modales de Apas son materia de debate: ¿es auténtico o la caretea?
Esta pregunta surgió hace un par de meses de entre las filas de la Resistencia Blanca, como se hace llamar el grupo que antes comandaba Victoria y que es contrario a Los Montenegros, al que pertenece el tucumano. Fue precisamente Ornella quien dijo que la actitud del deportista "no le cerraba" y que su amabilidad era poco creíble. ¿Se inmutó Apas? Ni un poquito. De hecho, nada lo ha hecho inquietarse en la última veintena de semanas. Sin embargo, su continuidad en la casa se vio amenazada cuando su propio grupo -que quedó sin líder desde la salida de Mario- comenzó a coincidir con la posición contraria o, al menos, a encontrar prescindible la inacción del comprovinciano.
Ahora que quedan pocas semanas para que se conozca el nombre del ganador, las conductas y pretendidas estrategias de cada uno de los participantes se observan con lupa. ¿Es un personaje el que recrea Jorge? Si fuese una estrategia, ¿será lo suficientemente efectiva como para llevarse el premio mayor o para ganarse la posterioridad en el ambiente televisivo? Las nominaciones, cada vez más aceleradas, tendrán la respuesta.
En un principio, la audiencia, los propios panelistas y algunos de sus compañeros encontraban encantador el respeto con el que se manejaba "Jorgito" para tratar a los de su bando y a los del ajeno. Los televidentes se acostumbraron a escucharlo pedir permiso antes de entrar al confesionario o a concluir la mayoría de sus frases con un afable "por favor". Hoy, después de cinco meses de encierro y un consenso tácito en que este grupo no tiene más que ofrecer al público, los modales de Apas son materia de debate: ¿es auténtico o la caretea?
Esta pregunta surgió hace un par de meses de entre las filas de la Resistencia Blanca, como se hace llamar el grupo que antes comandaba Victoria y que es contrario a Los Montenegros, al que pertenece el tucumano. Fue precisamente Ornella quien dijo que la actitud del deportista "no le cerraba" y que su amabilidad era poco creíble. ¿Se inmutó Apas? Ni un poquito. De hecho, nada lo ha hecho inquietarse en la última veintena de semanas. Sin embargo, su continuidad en la casa se vio amenazada cuando su propio grupo -que quedó sin líder desde la salida de Mario- comenzó a coincidir con la posición contraria o, al menos, a encontrar prescindible la inacción del comprovinciano.
Ahora que quedan pocas semanas para que se conozca el nombre del ganador, las conductas y pretendidas estrategias de cada uno de los participantes se observan con lupa. ¿Es un personaje el que recrea Jorge? Si fuese una estrategia, ¿será lo suficientemente efectiva como para llevarse el premio mayor o para ganarse la posterioridad en el ambiente televisivo? Las nominaciones, cada vez más aceleradas, tendrán la respuesta.
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