En Aysén, logran un primer acercamiento

SANTIAGO.- Dirigentes sociales de la región de Aysén, en la Patagonia chilena, alcanzaron la madrugada de ayer un acuerdo en materia de salud con el ministro de esa cartera, pero mantienen sus protestas en reclamo de medidas para mejorar su situación de aislamiento. "Hemos podido dar por cerrados los requerimientos de la ciudadanía en lo que se refiere a salud", dijo el ministro Jaime Máñalich, que el lunes viajó a la región, ubicada a unos 1.300 km al sur de Santiago, para reunirse con dirigentes sociales que desde hace una semana llevan adelante una serie de protestas en reclamo de medidas para enfrentar el aislamiento. "Este ha sido un acuerdo muy relevante", confirmó por su parte el dirigente Iván Fuentes, del Movimiento Social por la Región de Aysén, integrado por pescadores, sindicalistas, taxistas y estudiantes, pero insistió en que las movilizaciones continuarán, en demanda principalmente de un subsidio para los combustibles, que aquí valen en promedio un 40% más que en Santiago. El acuerdo de salud contempla la construcción de un centro de diálisis, la contratación de especialistas en salud y el inicio de las obras para un nuevo hospital en la zona, entre otras medidas.

La reunión, el primer acercamiento con las autoridades, finalizó de madrugada, en medio de protestas en las que los pobladores de Aysén han pedido ser "adoptados" por Argentina, que colinda con esa región a la altura de Comodoro Rivadavia, Chubut.

Los manifestantes mantenían bloqueado el aeropuerto y las principales rutas de acceso a la zona, lo que tiene a la región al borde del desabastecimiento. La región de Aysén, con casi 100.000 habitantes, es una zona de difícil acceso donde el costo de la vida es uno de los más altos del país. Frutas, verduras y combustible cuestan aquí en promedio un 40% más que en el resto de las regiones de Chile, según denuncian los vecinos.

Un centenar de personas resultaron heridas por la policía durante ocho días de movilizaciones sociales. Los ministros y los dirigentes del movimiento social se reunieron bajo una fuerte custodia policial. (DPA-Télam)