Sufrieron pero continuarán lo que empezaron

Sufrieron pero continuarán lo que empezaron

Bollero y Reginato padecieron diversos inconvenientes en la primera etapa aunque los sortearon. Según comentaron los pilotos, la mayoría de las máquinas arribaron al parque de asistencia con mucha lentitud. Los tucumanos tuvieron mucho trabajo durante el día.

CON TODO LO QUE PUDO. A bordo del Polaris 900, Bollero comenzó bien, pero sobre el final tuvo algunos inconvenientes que lo retrasaron bastante. WWW.WEBVENTURE.COM.BR CON TODO LO QUE PUDO. A bordo del Polaris 900, Bollero comenzó bien, pero sobre el final tuvo algunos inconvenientes que lo retrasaron bastante. WWW.WEBVENTURE.COM.BR
02 Enero 2012
Por Patricia Darroux - Especial para LA GACETA

MAR DEL PLATA.- Los festejos del 31 y la pomposa largada simbólica del Dakar 2012 habían quedado tan atrás en el primer día del año que para Rodolfo Bollero y Miguel Reginato era sólo un pequeño punto en el horizonte pasado. Resulta que adelante, se les presentaron diferentes inconvenientes en la primera etapa que los tuvieron a mal traer pero que, con tenacidad (y mucho trabajo), supieron solucionar para poder finalmente cruzar la bandera y prepararse para la segunda etapa de hoy.

El piloto del UTV Polaris pudo finalizar la primera etapa con un tiempo de 1 hora 34 minutos y 38 segundos para recorrer los 57 kilómetros del especial. En este tramo, el tucumano sufrió la rotura de un palier y luego repetiría el mismo problema en el enlace. Pero eso no impidió que complete la etapa en el puesto 136 de la general y en la 6ª posición en su clase.

"No habíamos sufrido ese problema antes. Veníamos muy bien, fue una lástima. Ahora queremos llegar al parque y trabajar en el coche toda la noche", le dijo Bollero en la tarde-noche a LA GACETA mientras el Polaris 900 estaba siendo remolcado por Gustavo Cisneros, jefe del equipo. Ambos llegaron a Santa Rosa alrededor de las 23. El piloto confesó estar bien física y anímicamente. "Por momentos estuvimos nerviosos pero vamos bien", aseguró.

El otro comprovinciano en competencia, Miguel Reginato, navegado por su hijo Miguel, tuvo un problema con su Toyota Hilux, a 25 kilómetros de la largada en Necochea. "Dimos un salto a mayor velocidad de lo que debíamos, y al caer, se rompieron el diferencial trasero, el cardan y un homocinético", contó Andrés Reginato, que sigue el recorrido de su papá y de su hermano desde Tucumán.

El hecho sucedió alrededor de las 12.15 y casi de inmediato la dupla fue auxiliado por Alberto Caram y su gente. Luego de un poco más de siete horas de estar parados, los Reginato siguieron en carrera, con destino final a Santa Rosa, donde tenían previsto arribar anoche. Para poder en línea otra vez al vehículo, hubo que saber piezas de otros tres camionetas. (Especial)

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