"Aguantáte corazón, aguantáte"

"Aguantáte corazón, aguantáte"

Aunque mi primer relato de un partido de basquetbol se dio casi por casualidad ante la necesidad de reemplazar nada menos que al "maestro" Alberto Sutter, mi vocación por la narrativa estuvo siempre en mis planes desde muy joven. Sutter estaba de viaje y no había quién lo reemplace. Se jugaba un partido del torneo local entre Alberdi y Estudiantes, en Villa Alem. Yo, con apenas 19 años y una voz algo diáfana y menos radial tuve que animarme al relato.

Muchos elogios y algunas críticas surgieron rápidamente, pero fue el envión necesario para seguir en una carrera que me dio muchas satisfacciones. Allí empecé a vivir con mucha más pasión esto que es y seguirá siendo, para mí, el mejor deporte. Estuve en todos los campeonatos Argentinos desde 1975. Debí prestarle mayor atención a los grandes y consagrados relatores, los cuales siempre dejaron una enseñanza.

El propio Sutter, Víctor Barraza, J.C. Fortuny, Osvaldo Cafarrelli, Fioravanti, Eugenio Ortega Moreno, Luis Elías Sojit y tantos otros que ahora se me escapan. Lamentablemente el básquet en Tucumán tuvo muy pocos compañeros y amigos que se hayan volcado en exclusividad a esto. Creo que siempre habrá una nueva casualidad para que los nuevos periodistas se vuelquen a la naranja. A mí, esto me dejó una célebre frase, cuando los partidos están el rojo vivo: "aguantáte corazón... aguantáte".

Muchos elogios y algunas críticas surgieron rápidamente, pero fue el envión necesario para seguir en una carrera que me dio muchas satisfacciones. Allí empecé a vivir con mucha más pasión esto que es y seguirá siendo, para mí, el mejor deporte. Estuve en todos los campeonatos Argentinos desde 1975. Debí prestarle mayor atención a los grandes y consagrados relatores, los cuales siempre dejaron una enseñanza.

El propio Sutter, Víctor Barraza, J.C. Fortuny, Osvaldo Cafarrelli, Fioravanti, Eugenio Ortega Moreno, Luis Elías Sojit y tantos otros que ahora se me escapan. Lamentablemente el básquet en Tucumán tuvo muy pocos compañeros y amigos que se hayan volcado en exclusividad a esto. Creo que siempre habrá una nueva casualidad para que los nuevos periodistas se vuelquen a la naranja. A mí, esto me dejó una célebre frase, cuando los partidos están el rojo vivo: "aguantáte corazón... aguantáte".

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