La búsqueda de ganancias sustenta el capitalismo

La búsqueda de ganancias sustenta el capitalismo

Especialistas sostienen que es demasiado fuerte hablar de que haya una crisis del capitalismo por efecto de la debacle de los mercados financieros de las grandes potencias. Según estas visiones, la codicia de los últimos años llevó a la creación de nuevos instrumentos y negocios que provocaron fallas en los organismos que deben velar para evitar estafas en los ahorristas.

30 Octubre 2011
El capitalismo vive a través de la crisis; así es como se renueva y se revigoriza a sí mismo. Desafortunadamente para nosotros, el capitalismo se ha renovado emigrando hacia oriente. Nos quedan los escombros y tenemos que hacer algo para salir de esto, pero tendrá que ser con el espíritu del capitalismo, no contra él. La reflexión pertenece a lord Meghnad Desai, miembro de la Cámara de los Lores y profesor emérito de la London School of Economics. De alguna manera, describe que el eje del mundo capitalista se corrió de tal manera que las grandes potencias han caído en desgracia, en desmedro de otros mercados que emergen como los que tomarán las principales decisiones financieras.

Las protestas en los grandes epicentros financieros piden un capitalismo "con rostro humano", que impulse que sean los más poderosos los que paguen el costo político de las decisiones equivocadas que luego se convierten en ajustes para amplios sectores sociales, en los que -por lo general- suele sacrificarse el empleo. Según el economista jefe de la consultora Ricardo Arriazu y Asociados, Fernando Marengo, el capitalismo puro no existe, ya que hay mercados que no son tan exigentes y en donde el Estado aparece como el encargado de intervenir, de regularlo. "Cuando el libre mercado fracasa, de alguna manera hay que intervenirlo para que eso funcione", señala a LA GACETA.

Marengo entiende que es demasiado fuerte hablar de que haya una crisis del capitalismo, por efecto de la debacle de los mercados financieros de las grandes potencias. De hecho, apunta que la crisis de 2008-09 fue financiera ante la falta de regulación del mercado. Una de las causas de ese proceso ha sido el constante desequilibrio en el comercio internacional, con excedentes en China mientras Estados Unidos y parte de Europa acarrearon déficit. Así, las deudas se fueron convirtiendo en verdaderas bolas de nieve y terminaron con la baja de la nota de EEUU y la crisis de la Eurozona. Esa situación es admitida por Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). "Nuestra incapacidad financiera se extendió de inmediato a la economía real. Hemos pasado de una crisis financiera, a la parálisis económica, a la conmoción ante cifras promedio de desempleo del 10% en Europa. Ese es el rostro humano y la trágica realidad de la crisis", puntualiza. "La codicia del ser humano de los últimos años ha llevado a crear nuevos instrumentos y negocios que los organismos de control , que tienen la misión de evitar estafas a los ahorristas, han fallado en esas circunstancias", entiende Marengo. Insiste con que debe haber alguien que controle los mercados, porque se necesitan regulaciones para no perder la esencia de la oferta y la demanda. "Es una forma de crear anticuerpos para evitar futuras crisis", acota. Marengo señala que el capitalismo trata de maximizar la tasa de retorno que se ajusta por el riesgo. "Creo que este apetito por buscar mayores rendimientos es saludable y hace que los proyectos sean más rentables", agrega. Desde esa concepción, el economista sustenta que el capitalismo seguirá latente mientras la población siga buscando más rentabilidad.

La aversión al riesgo domina Europa
A tres años del pánico financiero gatillado por la caída de Lehman Brothers y el congelamiento de los mercados de crédito de cortísimo plazo, la aversión al riesgo vuelve a dominar la dinámica de un mercado volátil que, frente a la subestimación del riesgo sistémico "made in Europa", no encuentra un hilo conductor nítido de crecimiento en un mundo desarrollado que debe recuperarse en simultáneo con un proceso de desendeudamiento, dice un informe elaborado por el estudio Bein & Asociados. En la primera etapa de la crisis global (2008/9), el hiperapalancamiento privado como contrapartida de una burbuja inmobiliaria (en EEUU, Reino Unido, Irlanda y España), fue la génesis de la crisis financiera. Tres años después, es la incertidumbre en torno a la sustentabilidad fiscal de algunos países del mundo desarrollado la que gatilló la corrida del mercado en economías que aún deben recuperarse frente al desapalancamiento privado y el exceso de oferta en el mercado de viviendas. Exceso de stocks que en España es directamente retirado de la oferta de viviendas y alojado en la cartera de activo de los prestamistas.

¿Qué sucedió en Estados Unidos?
En EEUU, después de la caída de Lehman Brothers, la política siempre priorizó la urgencia del riesgo sistémico por sobre la regla del riesgo moral. A diferencia de una zona euro donde la todavía no ha logrado coordinar un equilibrio óptimo en su balance de riesgos, extendiendo, en el mientras tanto, la salida para estabilizar los mercados, puntualiza el informe de Bein & Asociados. En consistencia con este escenario, mientras en EE.UU. la política está enfocada en la dinámica del ciclo económico con una FED que intenta minimizar el riesgo de "double dip" o estancamiento a la japonesa, en la zona euro, los tiempos lentos de la política frente a la corrida vertiginosa del mercado y la masificación del movimiento de los indignados, todavía discuten las reformas estructurales y los mecanismos de contención del riesgo sistémico inherentes de una zona monetaria con disciplinas fiscales y productividades divergentes. En Estados Unidos, la rápida acción coordinada de la FED y el Tesoro fue lo que permitió estabilizar los mercados en sólo seis meses, además de evitar una segunda versión de la Gran Depresión.

¿Qué puede suceder en el mundo?
En el largo plazo, la salida del mundo desarrollado es vía una inflación de activos y bienes que permita licuar la carga real de la deuda con la que se tienen que recuperar las economías, advierte Bein & Asociados. Tendencia consistente con tasas de interés que seguirán bajas en el mundo desarrollado hasta por lo menos mediados de 2013 y altos precios de commodities, escenario más que consistente con la continuidad del viento de cola sobre las economías emergentes. Pero este escenario no estaría exento de eventos de aversión al riesgo y riesgo de deflación impulsados por la mala praxis política y los problemas estructurales de un mundo desarrollado hiperapalancado, en un mercado inestable que tiende a sobrereaccionar frente a los anuncios de la política. Mientras tanto, la volatilidad de los mercados globales agrega incertidumbre sobre las expectativas de consumidores y empresarios. Corrección gatillada por un mundo desarrollado que no encuentra un motor de crecimiento sustentable frente a familias que siguen ahorrando para pagar deudas y bancos.

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