Hay que evitar que haya "deriva" de los químicos aplicados

El incremento de la superficie plantada con caña de azúcar dentro del área tradicionalmente destinada a los cultivos de granos en Tucumán, plantea la necesidad de advertirles a los productores sobre la susceptibilidad de la sacarífera a los efectos del herbicida "glifosato".

a) Si bien la toxicidad de ese herbicida depende de la dosis, en las etapas iniciales del crecimiento de la caña puede provocar una significativa pérdida en los rendimientos culturales y hasta la muerte de la cepa. Así mismo, en una "caña planta" puede translocarse y afectar las yemas que aún no emergieron.

b) Los barbechos químicos que se realizan como fase inicial para la siembra de soja o maíz, pueden alcanzar a los cultivos de caña de azúcar vecinos, como consecuencia de condiciones ambientales desfavorables para la aplicación, las cuales pueden causar la "deriva" de los herbicidas empleados (fuertes vientos, altas temperaturas, baja humedad relativa o inversión térmica).

c) Las aplicaciones terrestres, y en mayor grado las aéreas, pueden derivar glifosato a lotes vecinos. Las consecuencias serán notables después de una semana de ser absorbido por la caña, momento donde generalmente es muy difícil deslindar responsabilidades.

d) La realización de un barbecho químico supone una planificación entre el productor y el aplicador, donde deben considerar especialmente los cultivos vecinos y las medidas de precaución, para no afectarlos con una deriva de herbicida.

e) Se recomienda a los cañeros, insertos en las zonas de cultivos de granos, advertir las coordenadas de sus lotes a los aeroaplicadores que operan en la zona.

f) También sería conveniente, cuando se realicen barbechos químicos, solicitar la presencia del vecino para verificar en ese momento la realización adecuada y segura de esa práctica.