Un país monocromático

Un país monocromático

Gabriel Profiti, columnista de NA.

24 Octubre 2011
BUENOS AIRES.- Cristina Fernández iniciará en diciembre su segundo mandato, con un volumen de poder inédito para un gobierno desde el retorno de la democracia. Se pone en marcha la tercera etapa kirchnerista, una permanencia en el poder también sin precedentes, pero sin la influencia de Néstor Kirchner. 
Este golpe de timón hacia el cristinismo comenzó el último año, cuando hombres influyentes del Gobierno o aliados pasaron a ser considerados "viudas de Néstor" y otros dirigentes ganaron espacio  en el poder. La Presidenta pondrá proa a su nuevo gobierno dentro de este contexto y tendrá todas las herramientas a su disposición para llevar adelante su agenda sin obstáculos. 
Surge un país monocromático, con 20 provincias kirchneristas o aliadas, dos con ganas de mejorar relaciones (Corrientes y San Luis) y sólo dos distritos opositores (Ciudad de Buenos Aires y Santa Fe); y un Congreso a favor que permitirá institucionalizar sus decisiones sin necesidad de DNU. La oposición está fragmentada y débil. Y una oposición fuerte siempre es necesaria, sobre todo para las tareas de control que pocas veces surgen desde el propio poder. "Los peronistas con todo el poder somos peligrosos", reconoció un hombre con amplio despacho en la Casa Rosada, al analizar el nuevo escenario. Por lo pronto, el oficialismo en el Congreso ya prevé pagar con la misma moneda a la oposición tras lo ocurrido en 2009: quedarse con la presidencia de todas las comisiones. Mientras tanto, el respaldo conseguido en las urnas permitirá al Gobierno domesticar a aquellos sectores díscolos dentro del empresariado o el campo. También en el sector gremial, donde el poder acumulado por Hugo Moyano lo volvió un hombre peligroso. 
Con la oposición buscando rearmarse para 2015 y sin reelección a la vista, a Cristina le quedará echar mano a una reforma constitucional o prestarse al irremediable debilitamiento político a partir de 2013, como les ocurre a los presidentes que no pueden ser reelectos. Pero esa será otra historia. 

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