08 Septiembre 2011
BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, cuestionó duramente a los delegados de la red de subterráneos que se resisten a recargar con dinero las tarjetas SUBE para el transporte público, al calificarlo como "actitudes egoístas, insolidarias", y les reclamó "cordura y racionalidad". La mandataria se pronunció así, con dureza, durante el acto que encabezó en la Casa Rosada para anunciar el aumento de las asignaciones familiares, y la Asignación Universal por Hijo.
Delegados del subte justificaron la modalidad de protesta, que consiste en negarse a recargar dinero en las tarjetas SUBE, al aducir que la implementación de este servicio generó "tendinitis y una infinidad de trastornos" en los trabajadores. Claudio Dellecarbonara, delegado de la línea "B", explicó que la protesta es por "la forma en que se implementó (la recarga) y por mejoras laborales; tenemos 30 trabajadores de licencia", indicó.
"Siempre peronista"
"Nunca pretendí ser revolucionaria, siempre fui peronista", aclaró la jefa de Estado. "Mi viejo laburaba todos los días cortando los boletos del colectivo y nunca tuvo ?tendinitis? (como argumentaron los trabajadores). Lo que pasa es que es fácil hacerse el revolucionario en gobiernos democráticos", sostuvo Fernández, al desacreditar a los "metrodelegados".
En un mensaje por la cadena nacional de radio y televisión, la jefa de Estado sentenció: "cuando hay un Gobierno como el nuestro, que no criminaliza la protesta, ser revolucionario es lo más fácil que hay", al cuestionar este tipo de medidas, que generaron trastornos a los usuarios.
"Parece que algunos no han entendido lo que está pasando en la Argentina. A veces discuto, me enojo con algunos compañeros, pero decir sinceramente que (recargar la tarjeta) te provoca tendinitis... Yo me subí al colectivo cuando estaban los colectivos acá para poner la tarjeta del SUBE", afirmó la mandataria al desestimar el argumento gremial.
La jefa de Estado hizo el reclamo gremial en presencia del ministro de Trabajo, Carlos Tomada; y del secretario general de la CGT, Hugo Moyano. El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, calificó como "desopilante" el planteo de los delegados del subte que justificaron la modalidad de la protesta. (NA-DyN)
Delegados del subte justificaron la modalidad de protesta, que consiste en negarse a recargar dinero en las tarjetas SUBE, al aducir que la implementación de este servicio generó "tendinitis y una infinidad de trastornos" en los trabajadores. Claudio Dellecarbonara, delegado de la línea "B", explicó que la protesta es por "la forma en que se implementó (la recarga) y por mejoras laborales; tenemos 30 trabajadores de licencia", indicó.
"Siempre peronista"
"Nunca pretendí ser revolucionaria, siempre fui peronista", aclaró la jefa de Estado. "Mi viejo laburaba todos los días cortando los boletos del colectivo y nunca tuvo ?tendinitis? (como argumentaron los trabajadores). Lo que pasa es que es fácil hacerse el revolucionario en gobiernos democráticos", sostuvo Fernández, al desacreditar a los "metrodelegados".
En un mensaje por la cadena nacional de radio y televisión, la jefa de Estado sentenció: "cuando hay un Gobierno como el nuestro, que no criminaliza la protesta, ser revolucionario es lo más fácil que hay", al cuestionar este tipo de medidas, que generaron trastornos a los usuarios.
"Parece que algunos no han entendido lo que está pasando en la Argentina. A veces discuto, me enojo con algunos compañeros, pero decir sinceramente que (recargar la tarjeta) te provoca tendinitis... Yo me subí al colectivo cuando estaban los colectivos acá para poner la tarjeta del SUBE", afirmó la mandataria al desestimar el argumento gremial.
La jefa de Estado hizo el reclamo gremial en presencia del ministro de Trabajo, Carlos Tomada; y del secretario general de la CGT, Hugo Moyano. El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, calificó como "desopilante" el planteo de los delegados del subte que justificaron la modalidad de la protesta. (NA-DyN)
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