El tránsito les trajo seguridad, pero les robó el silencio

El tránsito les trajo seguridad, pero les robó el silencio

En Suipacha al 900 están contentos con el hecho de que los autos se dirijan hacia el sur por la cuadra. Pero tienen quejas para hacer

01 Septiembre 2011
Son apenas 100 metros que bastan para confirmar que los tucumanos nunca estaremos del todo conformes. Y está muy bien que sea así: si nos contentamos con poco, la ciudad jamás desarrollará su potencial. En este caso, son los vecinos de Suipacha al 900 los que se encargan de resaltar las ventajas de una medida municipal y, al mismo tiempo, de machacar sobre los inconvenientes que causó esa decisión en la zona.

Hace algunos meses, la Municipalidad anunció un paquete de medidas para mejorar la circulación en el centro. Algunas de ellas fueron el destello de luz verde en los semáforos del microcentro y el cambio de la dirección de los vehículos en varias calles, como Mendoza al 800, el pasaje 2 de Abril y Suipacha al 900 (ahora corre de norte a sur).

Según los vecinos de esta última cuadra, el primer cambio que generó la decisión municipal fue un incremento en el tránsito: muchos conductores que llegan desde el norte y desde el oeste utilizan esta calle para evitar la plazoleta Mitre y arribar al centro mucho más rápido.

La mayor parte de los vecinos lo ve como algo positivo. "En primer lugar, esto trajo mucha más seguridad a la zona. A pesar de que estamos a metros de la Sarmiento, esta calle siempre fue un poco desolada, así que el hecho de que haya muchos más autos nos viene bien", explicó Elisa Velázquez, quien vive a mitad de cuadra. "Desde que cambió de mano la cuadra también comenzó a funcionar el semáforo de la esquina y eso está muy bueno: ahora podemos cruzar la Sarmiento tranquilos, porque antes teníamos que andar esquivando los autos", agregó Julio Herrera, otro vecino.

Walter atiende un quiosco casi en la esquina con Sarmiento y es un testigo diario de lo que ocurre en la cuadra. Pero él sostiene que el principal beneficio de la medida no fue para la Suipacha, sino para la Marco Avellaneda al 900 y al 1.000. "Esta medida reactivó esa calle, que estaba muerta. Porque ahora, si querés seguir viaje al norte por la Suipacha tenés que tomar la Marco Avellaneda y cruzar la vía en la Italia", describió.

Las desventajas

A pesar de que se mostraron contentos, ninguno se guardó quejas. "Antes vivíamos más tranquilos; ahora tenemos tránsito todo el día. Ya no podés cruzar la calle en paz y todavía me cuesta acostumbrarme a los ruidos", explicó un hombre de 80 años que prefirió no decir su nombre. "Si venís desde el centro en auto o en taxi tenés que dar la vuelta por Marco Avellaneda hasta Italia. De ahí hay que ir hasta República del Líbano y seguir por España para llegar hasta la puerta de tu casa", reclamó Soledad Brito, una joven de 27 años que viaja todos los días hasta el microcentro para trabajar en una oficina.

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