Verdi fue un símbolo de la independencia italiana

Verdi fue un símbolo de la independencia italiana

01 Septiembre 2011
Giuseppe Verdi nació en 1813 en el seno de una familia pobre, en Roncole (Italia). Estudió música en un pueblo cercano, Busseto. Allí lo llevaron a la casa de un rico patrón, quien luego costeó su educación en Milán. Al completar sus estudios contrajo matrimonio con la hija de su patrón y tres años después regresó a Milán con la partitura de su primer ópera: "Oberto".
Verdi era un ardiente nacionalista que anhelaba una libre y unida Italia. En 1842 compuso "Nabucco", convertida en un símbolo de la independencia italiana. "Los italianos escribían en las paredes 'Viva Verdi' que, al mismo tiempo, significaba 'Viva Vittorio Emmanuele, Re D'Italia' (Víctor Emmanuel, Rey de Italia). Inclusive hoy en día, el coro 'Va, pensiero' que forma parte de esa ópera, es cantado por los italianos con igual o más fervor que el Himno Nacional", explica el profesor tucumano José Luis Conde. Verdi no componía para la elite musical, sino para la masa. Siempre buscó temas que fueran originales y pasionales; sobre todo pasionales.

A falta de cine, la ópera
La melodía y las pasiones seducen a los italianos
"Los italianos adoran la ópera. Cuando se estrenó 'Aída', en 1871, el género ya tenía dos siglos y medio de historia en ese país y una popularidad enorme", explica el profesor de Música José Luis Conde. Si bien no se puede calificar a la ópera como música popular, sí puede decirse que es música académica popularizada. "En los tiempos de Verdi ir a la ópera era como ir al cine. El amor que ellos tienen por el género tiene que ver con dos cosas muy presentes en la ópera: la melodía y el dramatismo", señala Conde. Casi todos los trabajos maduros de Verdi, uno de los más populares compositores de Italia, acaban infelizmente e involucran  sentimientos extremos de odio, amor, celos y miedo, mientras que su música poderosa subraya el drama. Como indica el director musical de la versión de "Aída" que se presentará en el Teatro San Martín, el 70% de las óperas hablan de amor. "No hay un motivo particular, simplemente que el amor es un elemento muy presente en el imaginario de Occidente", amplía Conde.

El foso orquestal
La arquitectura aprovechada al 100%
La ópera, el ballet y la comedia musical son magníficas oportunidades para explotar al máximo las bondades de los teatros líricos tucumanos. El foso orquestal es uno de los elementos que poco se usan durante la temporada ordinaria de conciertos. Para el montaje de una ópera monumental como lo es "Aída", la Orquesta y la Banda Estables de la Provincia ejecutarán la música desde allí.

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