"Si no hablás te voy a armar la causa"

Los testimonios que recoge el autor en base a las entrevistas realizadas en los primeros meses de 2010 dan cuenta de las siguientes situaciones: personas con problemas de consumo condenadas como traficantes; personas sin relación con el negocio, condenadas por traficantes a causa de tener amistad o ser familiar de un traficante; consumidores que compraban marihuana en grupo para espaciar el contacto con los vendedores, procesados como traficantes.

Por ejemplo, se vio el caso de una mujer con situación de adicción a la cocaína, que vendía en pequeñas cantidades para sustentar su consumo y resultó condenada a cuatro años de prisión; estuvo en la cárcel dos años y cuatro meses, entre 2000 y 2002.

Otro caso: una mujer peruana, residente en Argentina, condenada a siete años de prisión (cumplió cuatro años y ocho meses, entre 2003 y 2007), porque en su casa se encontraron cuatro kilos de cocaína.

Aunque la Policía sólo encontró cocaína en el garage, y las escuchas telefónicas obrantes en la investigación demostraron que su ex pareja era quien recibía llamados y nunca ella, fue condenada. En la entrevista, la mujer señala que el secretario del juzgado la amenazó con una pena mayor si no decía algo en contra de los otros acusados: "si vos hablás te va a quedar la carátula de encubrimiento (un delito menor), pero si no hablás te voy a armar la causa como para que vos te quedés de 25 a 30 años".