El Papa le entregará una cruz a un joven voluntario tucumano

Llegó a Madrid en marzo para participar como voluntario de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ). En aquel momento, el hecho de ser parte de este inmenso encuentro lo emocionaba y lo entusiasmaba. Pero si Benjamín Paz Vermal se hubiese imaginado el corolario de la experiencia, seguramente la emoción hubiese sido aún mayor: mañana, el papa Benedicto XVI le entregará personalmente la Cruz de Envío.

Benjamín es tucumano, tiene 24 años y es Contador y Licenciado en Administración de Empresas. Llegó a Madrid para trabajar como voluntario en la organización y en el desarrollo de la JMJ. Su trabajo: coordinar junto a otros jóvenes el área de las redes sociales para que millones de personas puedan mantenerse informados al instante de todo lo que ocurre en el encuentro por medio de Facebook, de Twitter y de YouTube.

¿Y cómo fue que recibió la oportunidad de estar junto a Benedicto XVI? Por azar o, mejor, por designio de Dios, según explica su papá, Benjamín Paz. Entre los voluntarios que participan de la organización de las JMJ se han venido realizando distintos sorteos: desde una foto del Papa hasta un almuerzo con él. Benjamín no había tenido suerte en ninguno de ellos. Sin embargo, la fortuna le sonrió cuando llegó el turno de elegir a los representantes de cada continente que recibirán la Cruz de Envío que entregará el Papa mañana.

Benjamín (cursó la secundaria en el colegio Boisdron, la universidad en la Unsta y forma parte de la Juventud Masculina de Shoenstatt) resultó electo entre los voluntarios latinoamericanos y españoles. Por eso, mañana se presentará ante el Papa como representante de los jóvenes iberoamericanos. Lo acompañarán representantes de los otros continentes. La Cruz de Envío simboliza la misión de llevar al mundo toda la experiencia adquirida durante las JMJ.