El niño generalizado

Dra. Marta Gerez Ambertín - Psicoanalista

Los niños, uno de los blancos preferidos del mercado, ponen en evidencia -hoy más que nunca con el sostén de la tecnociencia- la impotencia del Otro, reclaman objetos que sus padres no pueden adquirir. Lo extravagante hoy es que los niños piden (por algo instalado por sus propios padres) vestir su cuerpo como adultos (cirugías, botox, etc), y si bien el "hábito no hace al monje", eso produce impactos tremendos en "el cuerpo imaginario y real del niño". Trastornos como anorexia, bulimia, cortes del cuerpo, etc. son producidos por eso. Lacan ya lo había explicado: se termina por hacer pedazos el cuerpo del niño; "hacerlo pedazos para el intercambio" por el mandato del mercado. El "niño-Dios" ya no son los padres en la mente infantil, es el mercado. Y los padres se dejan vencer por él, con lo cual desdibujan la "mente infantil". ¿Que queda? El niño generalizado que plantea Lacan; el infantilismo de los adultos deja al ser hablante sin palabra, sin responsabilidad, sin subjetividad y con un cuerpo adulterado: adultos que quieren ser jovencísimos, y niños que quieren ser adultos.