09 Agosto 2011
Una votación preparatoria para el 23 de octubre
Por primera vez en la historia del país se realizarán el 14 de agosto las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Servirán para elegir entre los precandidatos a presidente, vicepresidente, senadores y diputados nacionales quiénes serán los que llegarán a los comicios nacionales de octubre representando a un partido político o frente electoral.
Dos votaciones definirán la suerte de los cargos públicos electivos nacionales que deben ser renovados este año. Dos comicios, y no uno por primera vez en la historia argentina, como anuncia la Dirección Nacional Electoral del Ministerio del Interior de la Nación. La primera de ese par de elecciones estrechamente vinculadas entre sí tiene una denominación inequívoca: "primarias". Mientras que las segundas (y no secundarias) han sido llamadas "comicios nacionales" porque de ellos surgirán los ganadores de los cargos en juego.
Los triunfadores de las primarias, por el contrario, sólo obtienen el derecho a participar en los comicios nacionales -también conocidos como "generales"-. Es decir, el "pase" a la siguiente ronda electoral, que no hay que confundir con la segunda vuelta o balotaje previsto a posteriori de las generales únicamente para la categoría presidencial (en el caso de que ninguna de las fórmulas haya logrado el 45% de los votos válidos o el 40% con una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre la fórmula que le sigue).
Técnicamente, las primarias son un método de selección de candidaturas para cargos públicos electivos nacionales, y de habilitación de partidos y alianzas para competir por tales cargos. O sea, una instancia electoral inicial que funciona como un filtro o "colador" para la oferta de candidaturas y de agrupaciones: las fuerzas políticas que no consigan el piso de sufragios establecido en la normativa quedan fuera de la competencia.
Desde el punto de vista de -la subsistencia de- los partidos, la prioridad consiste en reunir entre todas las listas de precandidatos (incluso si hay lista única) un mínimo del 1,5% de los votos válidos emitidos en el distrito y para la categoría de cargo pretendido en los comicios nacionales -en Tucumán, sólo corresponde elegir candidatos a diputado nacional (se renuevan cinco cargos), y la fórmula de presidente y vice-.
Este es el objetivo primordial de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) diseñadas por la Ley 26.571 -de Democratización de la representación política, la transparencia y la equidad electoral- que debutarán el 14 de agosto. Una instancia electoral que es obligatoria para todos los ciudadanos a partir de los 18 años (cumplidos o por cumplir hasta los comicios generales del 23 de octubre), y para todos los partidos y alianzas que pretendan competir en las elecciones nacionales (aún para aquellos que presenten una única lista de precandidatos); abierta porque todos los ciudadanos participan de la selección de candidatos (sean o no afiliados a un partido) y simultánea porque las primarias serán celebradas al mismo tiempo en todos los distritos electorales del país.
Las PASO han sido concebidas para profundizar la democratización de los partidos políticos e incrementar el nivel de legitimación de las candidaturas. Según la Dirección Nacional Electoral, este mecanismo confiere mayor estabilidad a la competencia política y amplía la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos.
Justificaciones
Principios válidos como democratización, transparencia, equidad y representatividad han sido usados para justificar la incorporación de una contienda electoral previa a los comicios generales; en consecuencia, el 14 de agosto también se definen el valor y los alcances reales de unas primarias sin precedentes. Primarias primerizas y principiantes, con inequívoco derecho a la suerte de ley.
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