16 Julio 2011
La pérdida de un ser querido, cuando su vida es arrebatada en una situación violenta y queda sin resolverse, sigue doliendo siempre. "Uno tiene que trabajar el dolor, si no, no puede vivir; y trata de ayudar a modificar conductas", dice Clara Pucheta, hermana del canillita Raúl Pucheta, atropellado hace un año en El Cristo. Como ella, las familias de Silvia y Domingo Marchese, de Paulina Lebbos o de Marita Verón, luchan para que cambien y actitudes que llevaron a circunstancias trágicas, que podrían repetirse.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular