Lionel Messi: sigue esperando el golpe de timón

Cecilia Caminos - DPA.

NO ESTÁ FELIZ. Lionel Messi, como ocurrió en Sudáfrica 2010, sigue sin poder brillar en un equipo que necesita hacer muchas variantes. AFP NO ESTÁ FELIZ. Lionel Messi, como ocurrió en Sudáfrica 2010, sigue sin poder brillar en un equipo que necesita hacer muchas variantes. AFP
04 Julio 2011
BUENOS AIRES.- Lionel Messi luce el gesto contrariado, la mirada caída y desencantada. Tanto ahora, tras el empate de Argentina contra Bolivia en el debut de la Copa América 2011, como hace 12 meses, el 3 de julio de 2010, por la eliminación ante Alemania en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica. ¿Todo sigue igual en la Selección?

Realizando primer análisis, parece indicar que Argentina sigue sumida en los mismos debates, aunque Diego Maradona ya no esté a cargo del equipo y haya sido reemplazado por Sergio Batista como conductor.

Una delantera ultraofensiva, una defensa débil que necesita del mediocampo para frenar a los rivales y muy pocos creadores de jugadas que abastezcan a los atacantes, varios de ellos goleadores de sus Ligas en Europa. Hace un año, igual que ahora. El baldazo de agua fría para la Selección anfitriona de la Copa, y favorita por nombres y por ser organizador, fue el empate con Bolivia.

El técnico está a tiempo de dar un golpe de timón para encontrar la llave del juego colectivo que conecte a ese conjunto de grandes estrellas del fútbol mundial y potencie por fin al máximo crack, Messi.

Resignado a que Argentina no puede jugar como Barcelona, pese a que es su gran sueño, Batista necesita resolver contrarreloj "la posesión, la tenencia y la paciencia", algunos de los problemas que detectó en el primer partido.

"Checho" sabe que la Copa América es su prueba de fuego, aunque insista en que su objetivo real a largo plazo es el Mundial de Brasil 2014. ¿Le tendrá paciencia hasta entonces Julio Grondona, si los resultados en la Copa América decepcionan?

¿Messi seguirá sometiéndose a los bancos de prueba de los DT? Sabe que necesita un Mundial, su única asignatura pendiente, para quedarse con el trono en la historia del fútbol internacional. Y que en su corazón duele el saber que aún no conquistó el amor incondicional de los argentinos, sus compatriotas. "Cambiaría cualquier cosa, incluso todos los goles y todos los premios, por ganar algo con el seleccionado. Desde que juego en la Selección nunca pudimos conseguir el objetivo, en la Copa o en un Mundial. Ojalá que ahora se dé. Es lo que más quiero", admitió la estrella de Barcelona.

Ever Banega demostró que puede ser su mejor socio, cuando el resto del equipo acompaña. Podría ser también el momento de entrar de Javier Pastore para llevar más profundidad al juego, mientras Sergio "Kun" Agüero, autor del gol del empate con Bolivia, podría traer un poco más de orden en el ataque.

Algunas cosas cambiaron desde hace un año. Pero la Selección tiene el desafío de mostrarlo en su propia casa.

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