"Con los niños existe una conexión de afecto por eso preguntan sin miedos"

"En la escuela primaria, los chicos buscan en los adultos respuestas a todos sus interrogantes. Respecto de su maestra, el niño actúa como si ella fuera su mamá, y existe una conexión de confianza y afecto, por el que se permite preguntar sin miedos. En cambio, en la secundaria, en donde dictan clases varios docentes los chicos se inhiben, no llegan a conocer el nombre de todos sus maestros, ni los docentes de todos sus alumnos. Desconfían y se encierran en sí mismos, lo que impide mostrarse tal cual es". La opinión de la psicóloga Nora Papi, con más de 25 años de experiencia docente en la escuela primaria "Soberanía Nacional" y secundaria Comercio Nº 4, se orienta a describir el porqué de los silencios en clases, de la apatía y la falta de participación de los adolescentes. En realidad dice que los chicos tratan de "pasar inadvertidos". Y explica: "por su baja autoestima creen que preguntar es ponerse en ridículo, temen quedar al descubierto y se esconden detrás del silencio para no dejar que otros puedan descubrir algo en ellos", dijo.

Papi opinó que muchos chicos tienen miedo de ser el blanco de las burlas de sus compañeros. "Hay que recordar que la adolescencia es una edad muy dolorosa y que influye en la autoestima de los chicos. Es más, influye tanto que muchas veces quedan características muy marcadas que duran incluso cuando el chico ingresa a la universidad", advirtió.

Para la psicóloga la clave está en cómo los docentes enseñan. "Una cosa es dictar clase, con un modelo enciclopedista, y otra es generar en los alumnos espacios de debate, de participación y de realización. "El abordaje interdisciplinario nos da cuenta de que cuando hay un proyecto colectivo en donde los chicos puedan lucirse dentro de un grupo demostrando sus habilidades, y se buscan los medios para que la materia sea un espacio participativo y no un discurso unilateral, con temáticas elegidas de acuerdo al interés de los alumnos y no del docente, entonces los resultados son otros. Por eso la clave está en los docentes, en cómo enseñan", advirtió. En ese sentido destacó la modalidad de enseñanza que realizaba el ex colegio Herman Hollerith. "Cada materia era un proyecto, un espacio participativo", sostuvo la docente.