"La vida tiene que ser el gran tema"

"La vida tiene que ser el gran tema"

10 Abril 2011
"Hasta la falta de tema puede ser un gran tema. Por ejemplo, si yo voy a pasar una noche en un instituto de Medicina legal, donde hacen autopsias, necropsias de personas que han sido asesinadas violentamente, y justo la noche que yo estoy allí no matan a nadie, eso es un gran tema. Yo no creo que el gran tema sea la muerte de la gente: la vida tiene que ser el gran tema", afirma Alberto Salcedo Ramos.

Miembro de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), creada en 1994 y presidida por Gabriel García Márquez, el maestro revela fórmulas para encontrar eso que lo otros no ven. "Un contador de historias tiene que dejar un testimonio de su tiempo y de su entorno. Y ese testimonio va a fluir cuando el ojo esté entrenado para sintonizarse con lo que esté pasando", enfatiza.

"Te doy un ejemplo: yo escribí un libro El oro y la oscuridad, alrededor de la historia de Kid Pambelé, ex campeón mundial de boxeo. Pambelé es un hombre ególatra, vive anclado en el pasado, tiene momentos de crisis profundas, en los cuales se cree que es campeón mundial todavía. Un día, yo salí con Pambelé, en Bogotá, cuando estaba haciendo mi trabajo de campo. Y fui testigo de una escena maravillosa: había muchos carros y no fluía el tránsito. Entonces, Pambelé se bajó del taxi, furioso, y se fue: yo me bajé y cuando lo alcancé, Pambelé ya no estaba con cara de rabioso, sino tirándole besos a la gente. Entonces ya no era un hombre bravo, sino un hombre feliz. El campeón. Y un vendedor que estaba vendiendo sombreros de charro, le quiso regalar uno; y Pambelé le dijo: si me pongo ese sombrero, no me reconoce nadie". ¿Qué necesidad tengo yo de inventar, cuando la realidad me regala eso tan lindo, tan mágico?

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