20 Diciembre 2010
POSTAL DESOLADORA. Tarariras, bagres, bogas, sábalos y dorados de todos los tamaños aparecieron muertos en el segundo piletón del dique Frontal. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO
LAS TERMAS DE RIO HONDO (De nuestro enviado especial, Daniel Salvador).- La nueva mortandad de peces detectada en el dique Frontal a principio de semana encrespó los ánimos de las autoridades santiagueñas. Tanto es así que el Defensor del Pueblo, Martín Díaz Achával, aseguró que recurrirá nuevamente a la Justicia Federal si se comprueba que los peces del embalse de Río Hondo murieron por efecto del vuelco de desechos industriales (en este caso, de vinaza). En igual sentido se pronunciaron ante la consulta de LA GACETA el Secretario de Producción, Luis Gelid, y el flamante intendente termense, Miguel Múkdise.
La situación, que se repitió tres veces desde octubre, adquiere en esta última ocasión una dimensión dramática. En la primera -estaban en plena zafra los ingenios tucumanos y las citrícolas- murieron solamente bagres, entre medianos y chicos. Esta especie soporta la proporción de 2 a 3 miligramos por litro en la medición de DBO (Demanda Básica de Oxígeno), es una de las más "resistente" a la falta de oxígeno, y en la inspección que realizaron técnicos santiagueños midieron 0,6 mg/l en la desembocadura del Salí y en algunas zonas aledañas.
En octubre se desechó la posibilidad de que la mortandad sea producto del fenómeno natural conocido como "Bloom" de algas, que es una reproducción en "cadena" de la planta, que requiere de mucho oxígeno para completar el proceso. Se apuntó entonces a la contaminación en algunos de los ríos que desaguan en el embalse -la correntada y el viento llevaron los peces muertos al embalse-, principalmente con vinaza. Cabe recordar que esa mortandad se registró después de una fuerte lluvia, con denuncias de que los ingenios aprovecharon esas tormentas para vaciar las lagunas de sacrificio, el lugar donde acumulan este desecho para fertirriego.
La última lluvia
El lunes pasado, a diferencia de octubre, los peces muertos eran de todas las especies (bagres, sábalos, bogas, dorados y tarariras) y tamaños. De ahí la gravedad de la situación y el enojo de las autoridades santiagueñas. Sucede que se repitió la ecuación lluvia fuerte-mortandad, sólo que en este momento no hay actividad industrial en los ingenios ni citrícolas, y todas las especies están en época de desove (remontan los ríos para cumplir con el ciclo reproductivo).
Según las consultas de nuestro diario a biólogos y técnicos tucumanos de la Dirección de Fauna, Flora Silvestre y Suelos, no se descarta la posibilidad de que se haya arrojado vinaza a los ríos, como tampoco que la lluvia haya desbordado alguna laguna de sacrificio.
Lo cierto es que ante la Justicia (del fuero federal y penal) hay un trámite del ómbusman santiagueño, que requirió medidas cautelares contra la empresas tucumanas por contaminar los cauces y el embalse. En estos momentos, la Corte Suprema de Justicia espera el resultado de las muestras tomadas por los inspectores que envió en octubre a Las Termas, para emitir su fallo.
La situación, que se repitió tres veces desde octubre, adquiere en esta última ocasión una dimensión dramática. En la primera -estaban en plena zafra los ingenios tucumanos y las citrícolas- murieron solamente bagres, entre medianos y chicos. Esta especie soporta la proporción de 2 a 3 miligramos por litro en la medición de DBO (Demanda Básica de Oxígeno), es una de las más "resistente" a la falta de oxígeno, y en la inspección que realizaron técnicos santiagueños midieron 0,6 mg/l en la desembocadura del Salí y en algunas zonas aledañas.
En octubre se desechó la posibilidad de que la mortandad sea producto del fenómeno natural conocido como "Bloom" de algas, que es una reproducción en "cadena" de la planta, que requiere de mucho oxígeno para completar el proceso. Se apuntó entonces a la contaminación en algunos de los ríos que desaguan en el embalse -la correntada y el viento llevaron los peces muertos al embalse-, principalmente con vinaza. Cabe recordar que esa mortandad se registró después de una fuerte lluvia, con denuncias de que los ingenios aprovecharon esas tormentas para vaciar las lagunas de sacrificio, el lugar donde acumulan este desecho para fertirriego.
La última lluvia
El lunes pasado, a diferencia de octubre, los peces muertos eran de todas las especies (bagres, sábalos, bogas, dorados y tarariras) y tamaños. De ahí la gravedad de la situación y el enojo de las autoridades santiagueñas. Sucede que se repitió la ecuación lluvia fuerte-mortandad, sólo que en este momento no hay actividad industrial en los ingenios ni citrícolas, y todas las especies están en época de desove (remontan los ríos para cumplir con el ciclo reproductivo).
Según las consultas de nuestro diario a biólogos y técnicos tucumanos de la Dirección de Fauna, Flora Silvestre y Suelos, no se descarta la posibilidad de que se haya arrojado vinaza a los ríos, como tampoco que la lluvia haya desbordado alguna laguna de sacrificio.
Lo cierto es que ante la Justicia (del fuero federal y penal) hay un trámite del ómbusman santiagueño, que requirió medidas cautelares contra la empresas tucumanas por contaminar los cauces y el embalse. En estos momentos, la Corte Suprema de Justicia espera el resultado de las muestras tomadas por los inspectores que envió en octubre a Las Termas, para emitir su fallo.
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