04 Diciembre 2010
BUENOS AIRES.- La Bolsa porteña cerró ayer con una baja de un 0,34% para el lote de 14 empresas líderes, cuyo indicador Merval Clásico retrocedió a 3.422,43 puntos, tras dos jornadas previas en las que registró récords históricos.
Pero, el índice líder ganó 3,62% en la semana; 4,93% en tres días de diciembre corriente, y 47,47% en lo que va del año siempre medido en pesos; aunque su ajuste dolarizado dejó esos beneficios en 3,68%, 4,10% y 40,12%, respectivamente, con un tipo de cambio de $ 4,0625 por dólar.
El mercado accionario logró superar en alza una difícil semana en la que se registraron contradictorios comportamientos en los mercados externos por la inestabilidad financiera de la eurozona a pesar de la significativa ayuda brindada a Irlanda -uno de los países del Viejo Mundo más castigados por la crisis financiera- por las entidades internacionales.
Todos los indicadores bursátiles porteños se anotaron en baja moderada, por tomas de ganancias que fueron bien absorbidas desde la demanda, aunque con precios en baja. Las dos jornadas previas mostraron cotizaciones en alza sostenida que llamó a tomar beneficios en la última hora del jueves, operativo extendido a toda la rueda de ayer.
Los títulos públicos se orientaron en baja máxima de 1,81 % en el Par?s emitido en pesos; pero la caída de los Bonos del Tesoro (BT) estadounidense en casi un dólar para la serie larga de 30 años, permitió el descenso del riesgo país argentino, elaborado por la banca de inversión J. P. Morgan, en 14 puntos básicos, a 518, en una sesión aún no clausurada. Se operó por $ 61,7 millones entre acciones, cedear?s y ejercicios sobre 73 especies negociadas que acusaron 36 alzas, 29 bajas y 8 repeticiones.
En Wall Street, la tendencia que era mixta concluyó en alza para el promedio industrial Dow Jones en 0,17%, a 11.382,09 puntos; el Standard & Poor s 500 ganó un 0,26%, a 1.224,71, y el tecnológico Nasdaq subió un 0,47%, a 2.591,46 unidades. La publicación de positivas cifras en el sector de servicios en los Estados Unidos más otras sobre pedidos a fábricas, que registró una caída menor a la esperada, redujeron el impacto negativo de un dato de empleo aún inestable. (NA)
Pero, el índice líder ganó 3,62% en la semana; 4,93% en tres días de diciembre corriente, y 47,47% en lo que va del año siempre medido en pesos; aunque su ajuste dolarizado dejó esos beneficios en 3,68%, 4,10% y 40,12%, respectivamente, con un tipo de cambio de $ 4,0625 por dólar.
El mercado accionario logró superar en alza una difícil semana en la que se registraron contradictorios comportamientos en los mercados externos por la inestabilidad financiera de la eurozona a pesar de la significativa ayuda brindada a Irlanda -uno de los países del Viejo Mundo más castigados por la crisis financiera- por las entidades internacionales.
Todos los indicadores bursátiles porteños se anotaron en baja moderada, por tomas de ganancias que fueron bien absorbidas desde la demanda, aunque con precios en baja. Las dos jornadas previas mostraron cotizaciones en alza sostenida que llamó a tomar beneficios en la última hora del jueves, operativo extendido a toda la rueda de ayer.
Los títulos públicos se orientaron en baja máxima de 1,81 % en el Par?s emitido en pesos; pero la caída de los Bonos del Tesoro (BT) estadounidense en casi un dólar para la serie larga de 30 años, permitió el descenso del riesgo país argentino, elaborado por la banca de inversión J. P. Morgan, en 14 puntos básicos, a 518, en una sesión aún no clausurada. Se operó por $ 61,7 millones entre acciones, cedear?s y ejercicios sobre 73 especies negociadas que acusaron 36 alzas, 29 bajas y 8 repeticiones.
En Wall Street, la tendencia que era mixta concluyó en alza para el promedio industrial Dow Jones en 0,17%, a 11.382,09 puntos; el Standard & Poor s 500 ganó un 0,26%, a 1.224,71, y el tecnológico Nasdaq subió un 0,47%, a 2.591,46 unidades. La publicación de positivas cifras en el sector de servicios en los Estados Unidos más otras sobre pedidos a fábricas, que registró una caída menor a la esperada, redujeron el impacto negativo de un dato de empleo aún inestable. (NA)
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