Boudou y Moreno no creen que la inflación sea un gran problema

Boudou y Moreno no creen que la inflación sea un gran problema

El ministro descartó pagar al Club de París.

03 Noviembre 2010
BUENOS AIRES.- Pese a que la preocupación de todos los expertos en economía es el incremento constante de la inflación, dos funcionarios clave del Gobierno nacional salieron ayer a restarle importancia al problema.

El ministro de Economía, Amado Boudou, admitió que a la inflación siempre hay que prestarle atención, pero dijo que el alza de precios, a su criterio, afecta a las clases media y alta. "No es un tema (que afecte) en muchos sectores, aunque la clase media y alta puede notar algún impacto", sostuvo el funcionario. En contrapartida, la mayoría de los economistas coinciden en que los sectores de menores recursos son los que más sufren el alza de precios por una cuestión lógica: ganan poco y esos escasos ingresos les alcanzan cada vez menos para cubrir sus necesidades básicas.

Sobre el mismo tema, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, consideró que la inflación es un tema menor para la gente, y estimó que este año terminará con una suba de precios de entre el 10% y el 11%. El funcionario defendió enfáticamente las estadísticas oficiales de inflación, al señalar que el índice de costo de vida real es el que publica el Indec. Según el funcionario, la inflación no aparece como tema de agenda entre la gente. Por otra parte, destacó: "en los últimos siete años, ordenamos el país y lo sacamos del infierno, pero ahora tenemos que repartir la torta (en referencia a la distribución de la riqueza)".

Moreno desconoció, de esta forma, las mediciones privadas que, coincidentemente, ubican el índice de inflación anual en un piso de un 25% y un máximo de un 30%.

La deuda y el FMI

Por otra parte, Boudou se refirió a la relación que mantiene el país con los organismos internacionales de crédito. En ese orden, ratificó que si bien la Argentina tiene vocación de renegociar la deuda que tiene con el Club de París, nunca lo hará mientras esté el Fondo Monetario Internacional (FMI) metido en el medio, a pesar de ser esa una de las condiciones impuestas por el organismo.

Boudou, quien formuló declaraciones luego de disertar en el Primer Congreso Internacional de Control Gubernamental, organizado por la Sindicatura General de la Nación (Sigen), sostuvo: "nosotros permanentemente estamos trabajando (para alcanzar un acuerdo con el Club de París), porque es uno de los temas que le quedan pendientes resolver a la Argentina".

Al respecto, recordó que son deudas contraídas con anterioridad a la gestión kirchnerista y que entraron en cesación de pago por -según dijo- el desastre y el desmanejo de la Alianza y porque el ex presidente Adolfo Rodríguez Saá instaló el default en la Argentina.

"Es uno de los temas que queremos solucionar, pero nunca lo vamos a hacer con el Fondo Monetario en el medio, ni en términos que no sean los adecuados para la República Argentina", manifestó el jefe de la cartera económica.

En el sitio oficial del Club de París se indica que "a los efectos de ser calificado para su asistencia, un país debe adoptar programas de ajustes y reformas respaldados por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial e implementarlos satisfactoriamente durante un tiempo". La deuda que la Argentina mantiene con ese organismo multilateral de crédito -y que es la última que le queda por resolver para salir definitivamente del default- ronda los U$S 6.700 millones. La relación de la Argentina con el Club de París se remonta a 1956. (DyN-NA)

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