10 Septiembre 2010
BUENOS AIRES.- Entraron al banco como si estuvieran en el lejano oeste y se llevaron todo el dinero. Según fuentes policiales, el grupo comando, sobre el cual aún no hay pistas firmes, ingresó a una sede financiera del barrio porteño de Pompeya y sustrajo, en casi dos minutos, $ 3 millones y 80.000 dólares del tesoro.
El hecho se registró poco antes de las 17, en una sucursal del Banco Nación que está ubicada en la esquina de calles José Luppi y Tilcara.
Allí llegaron entre cinco y ocho hombres encapuchados y munidos de guantes de látex, fuertemente armados.
Los asaltantes sortearon la primera puerta utilizando una tarjeta magnética, para así acceder a una especie de hall, donde había un blindex.
Para poder entrar al banco, rompieron la puerta de vidrio con un mechero e ingresaron al salón.
Todo calculado
Los delincuentes fueron directamente hacia donde estaba el tesoro del banco.
Utilizando armas de grueso calibre, redujeron a los empleados.
Los ladrones se llevaron varias bolsas con dinero que estaba en las cajas de seguridad.
Las autoridades de la sede financiera realizaron un primer arqueo, y se estima que el botín asciende a una cifra millonaria.
Una vez consumado el rápido golpe, los delincuentes escaparon en dos camionetas utilitarias que según se encaminaron hacia la avenida Perito Moreno. No realizaron ningún disparo. Tras el atraco, los empleados del banco llamaron a la Policía. Luego de algunos minutos, arribaron varios patrulleros de la comisaría 34a. Pero ya era demasiado tarde
Falsa denuncia
Según fuentes policiales, minutos antes del atraco a la sucursal Pompeya se recibió un llamado anónimo al 911 que alertaba sobre un supuesto asalto con toma de rehenes en una zona no muy lejana del local robado.
Esa llamada, que resultó ser una falsa denuncia, habría sido concretada por la misma banda que concretó el asalto. Al parecer, el objetivo era desviar la atención de la Policía. Y los delincuentes lo lograron, pues desde distintas sedes se enviaron varios móviles al lugar donde supuestamente se había tomado rehenes.
Los investigadores están sorprendidos debido a la rapidez con la que actuó el grupo comando. Las cámaras de seguridad registraron que el atraco comenzó a las 16.52. Los delincuentes escaparon a las 16.54. Todo un récord. (NA)
El hecho se registró poco antes de las 17, en una sucursal del Banco Nación que está ubicada en la esquina de calles José Luppi y Tilcara.
Allí llegaron entre cinco y ocho hombres encapuchados y munidos de guantes de látex, fuertemente armados.
Los asaltantes sortearon la primera puerta utilizando una tarjeta magnética, para así acceder a una especie de hall, donde había un blindex.
Para poder entrar al banco, rompieron la puerta de vidrio con un mechero e ingresaron al salón.
Todo calculado
Los delincuentes fueron directamente hacia donde estaba el tesoro del banco.
Utilizando armas de grueso calibre, redujeron a los empleados.
Los ladrones se llevaron varias bolsas con dinero que estaba en las cajas de seguridad.
Las autoridades de la sede financiera realizaron un primer arqueo, y se estima que el botín asciende a una cifra millonaria.
Una vez consumado el rápido golpe, los delincuentes escaparon en dos camionetas utilitarias que según se encaminaron hacia la avenida Perito Moreno. No realizaron ningún disparo. Tras el atraco, los empleados del banco llamaron a la Policía. Luego de algunos minutos, arribaron varios patrulleros de la comisaría 34a. Pero ya era demasiado tarde
Falsa denuncia
Según fuentes policiales, minutos antes del atraco a la sucursal Pompeya se recibió un llamado anónimo al 911 que alertaba sobre un supuesto asalto con toma de rehenes en una zona no muy lejana del local robado.
Esa llamada, que resultó ser una falsa denuncia, habría sido concretada por la misma banda que concretó el asalto. Al parecer, el objetivo era desviar la atención de la Policía. Y los delincuentes lo lograron, pues desde distintas sedes se enviaron varios móviles al lugar donde supuestamente se había tomado rehenes.
Los investigadores están sorprendidos debido a la rapidez con la que actuó el grupo comando. Las cámaras de seguridad registraron que el atraco comenzó a las 16.52. Los delincuentes escaparon a las 16.54. Todo un récord. (NA)
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