Proponen vivir libremente y comer alimentos naturales

Proponen vivir libremente y comer alimentos naturales

"No se le puede pedir a la gente que pase hambre toda su vida", afirma un experto. Los actuales tratamientos contra la obesidad buscan reducir las grasas. El nuevo modelo ataca la causa, o sea el hambre desmedido.

NADA ARTIFICIAL. Comer frutas, verduras y carnes frescas, sin conservantes ni adictivos, es la nueva propuesta. JUSTFORKIRDS.COM NADA ARTIFICIAL. Comer frutas, verduras y carnes frescas, sin conservantes ni adictivos, es la nueva propuesta. JUSTFORKIRDS.COM
08 Septiembre 2010
Aplicar el nuevo paradigma para prevenir y tratar la obesidad implica derribar una cuestión cultural y social, es decir, las dietas magras, el recuento calórico porque demostró que es ineficiente y la prescripción de actividad física porque lo único que hace es incrementar el hambre.

"La nueva propuesta alimentaria implica un cambio de modelo porque no se le puede pedir a la gente que pase hambre toda su vida. Proponemos una alimentación natural y de calidad y que viva libre como nació". Este es el nuevo modelo alimentario que describió el médico nutricionista Julio Montero -ex presidente y actual asesor de la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (Saota), y que proponen desde hace un par de años los nutricionistas que se cuestionaron: ¿estamos tratando la enfermedad o estamos tratando al enfermo?

Se trata el efecto
"Al respondernos descubrimos que los tratamientos actuales están dirigidos a tratar la enfermedad -la obesidad- y no al enfermo, porque buscan reducir la masa grasa, que es una parte del enfermo. Es decir que atacamos el efecto y no la causa: el hambre desmedido", sintetizó Montero a LA GACETA, al hacer un análisis introspectivo de las intervenciones terapéuticas actuales.

La ansiedad, según la definió, es la forma sublimada del hambre -y es menos tolerada que el dolor de estómago por falta de comida- y hasta impide concentrarse en lo que se está haciendo. Montero explicó que lo que se sufre cuando se desea algo dulce "no es un hambre real", sino un hambre inducido por el modelo alimentario impuesto.

Alimentos adictivos
"Creemos que nosotros elegimos la comida, pero somos elegidos por las industrias alimentarias que nos ponen cebos en casi todos los alimentos. Cuando los comemos se inicia un círculo perverso porque son alimentos que despiertan hambre. Cuando la persona siente ansiedad ya es víctima del sistema, desarrolla la conducta adictiva y empieza a ser cautivo de un modelo que no lo generó", sentenció el médico.

Montero -al igual que sus pares de Saota- asegura que el paradigma alimentario vigente cuenta con la complicidad de profesionales que de buena fe acatan las órdenes de las instituciones que respetan. "Les dicen -por ejemplo- ?manden a la gente a hacer ejercicios?, cuando se sabe que la actividad física deshidrata y genera hambre. Sirve para tratar las grasas, pero cuando se contempla la persona en su totalidad y se sabe que formó grasa porque siempre tiene hambre y come mucho, mandarlo a hacer gimnasia es echarle más leña al fuego", reflexionó Montero.

El experto insiste en que hay que investigar las causas -que llevan a una persona a comer mal y a sobrealimentarse- y tratarlas. Este es un tema muy difícil y complicado porque toca muchos intereses. Tenemos que tratarlo con sumo cuidado mientras vamos derribando barreras para imponerlo con el tiempo", admitió el especialista.

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