18 Agosto 2010
OTROS PROYECTOS. El actor de 65 años ya tenía decidido dedicarle más tiempo a su familia y menos al trabajo.
LOS ANGELES.- El astro de Hollywood Michael Douglas tiene un tumor maligno en la garganta y deberá someterse a radiación y quimioterapia durante ocho semanas. Sus médicos esperan que se recupere completamente, aunque todavía no pueden confirmarlo. "Soy muy optimista", dijo el ganador de un Oscar por medio de un comunicado.
El hijo del inolvidable Kirk Douglas volverá a la gran pantalla en Estados Unidos el 25 de septiembre, con la segunda entrega de "Wall Street". La secuela se llama "Money never sleeps" (el dinero nunca duerme) y Douglas, de 65 años, vuelve a meterse en la piel de Gordon Gekko.
Por su interpretación de este corredor de bolsa sin escrúpulos en la primera parte (1987), dirigida por Oliver Stone), Douglas fue distinguido con el Oscar al mejor actor.
Casado en segundas nupcias con Catherine Zeta-Jones, de 40 años, con la que tiene dos hijos, Douglas desarrolló una carrera de cinco décadas en el mundo del espectáculo. Cobró reconocimiento internacional en los años 70 con "El síndrome de China" (un thriller político en el que brilló junto a Jane Fonda y Jack Lemmon), y en los 80 accedió a la categoría de estrella de Hollywood.
La mala noticia sobre su salud se suma al mal trago que debió pasar toda su familia en abril de este año. Cameron, hijo del primer matrimonio de Douglas, fue condenado a cinco años de cárcel por tenencia, consumo y tráfico de drogas.
Hay quienes ven en la situación una especie de maldición sobre la familia Douglas, y añaden a la lista la muerte de Eric, el hermano de Michael, ocurrida en 2004. El también actor, pero de películas de bajo presupuesto, murió en Nueva York debido al consumo de un cóctel explosivo de alcohol con medicamentos.
El propio Michael sufrió problemas con el alcohol, y tras la filmación de "Bajos instintos" debió someterse a un tratamiento de rehabilitación. En algún momento se dijo también que era adicto al sexo, pero eso fue antes de casarse con Zeta-Jones.
"Ahora mis prioridades han cambiado completamente. Mi matrimonio y mi familia están antes que el trabajo, por eso elijo menos proyectos para hacer", explicó el actor, que ahora deberá pasar una de las pruebas más duras de su vida. (DPA-Especial)
El hijo del inolvidable Kirk Douglas volverá a la gran pantalla en Estados Unidos el 25 de septiembre, con la segunda entrega de "Wall Street". La secuela se llama "Money never sleeps" (el dinero nunca duerme) y Douglas, de 65 años, vuelve a meterse en la piel de Gordon Gekko.
Por su interpretación de este corredor de bolsa sin escrúpulos en la primera parte (1987), dirigida por Oliver Stone), Douglas fue distinguido con el Oscar al mejor actor.
Casado en segundas nupcias con Catherine Zeta-Jones, de 40 años, con la que tiene dos hijos, Douglas desarrolló una carrera de cinco décadas en el mundo del espectáculo. Cobró reconocimiento internacional en los años 70 con "El síndrome de China" (un thriller político en el que brilló junto a Jane Fonda y Jack Lemmon), y en los 80 accedió a la categoría de estrella de Hollywood.
La mala noticia sobre su salud se suma al mal trago que debió pasar toda su familia en abril de este año. Cameron, hijo del primer matrimonio de Douglas, fue condenado a cinco años de cárcel por tenencia, consumo y tráfico de drogas.
Hay quienes ven en la situación una especie de maldición sobre la familia Douglas, y añaden a la lista la muerte de Eric, el hermano de Michael, ocurrida en 2004. El también actor, pero de películas de bajo presupuesto, murió en Nueva York debido al consumo de un cóctel explosivo de alcohol con medicamentos.
El propio Michael sufrió problemas con el alcohol, y tras la filmación de "Bajos instintos" debió someterse a un tratamiento de rehabilitación. En algún momento se dijo también que era adicto al sexo, pero eso fue antes de casarse con Zeta-Jones.
"Ahora mis prioridades han cambiado completamente. Mi matrimonio y mi familia están antes que el trabajo, por eso elijo menos proyectos para hacer", explicó el actor, que ahora deberá pasar una de las pruebas más duras de su vida. (DPA-Especial)
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