19 Julio 2010
"El cerro Muñoz es bastante complicado. Cuando hay niebla, no se ven las sendas por las que uno tiene que bajar. Si además hay nieve, los caminos se borran y es muy difícil ubicarse. Lo mejor es esperar en algún refugio hasta que pase el temporal". Carlos Juárez, quien organiza expediciones aventura en Tafí del Valle, describió así a la montaña en la que se perdieron Ezequiel Orellana y Leonardo Burgos.
El experto indicó que, durante el fin de semana, la temperatura en esa zona llegó a los -20º. "El invierno es una buena época para escalar, al igual que la primavera, pero la nevada tal vez tomó a los chicos por sorpresa. En general, lo aconsejable es subir con un guía y, si es posible, con GPS. Es importante tener en cuenta la necesidad de estar comunicado", señaló.
Juárez dio algunos consejos para que los aficionados sepan cómo reaccionar si los sorprende un temporal en plena expedición. "Con un quemador y saquitos de té y café se puede subsistir mientras haya agua de deshielo. Lo ideal es que, a partir de la nevada, se refugien en alguna cueva y que permanezcan abrigados dentro de la capa térmica", expresó.
En el caso del cerro Muñoz, el montañista desaconsejó bajar por el este, por donde el terreno tiene cortes abruptos. "Por el lado de El Infiernillo, en cambio, hay un camino ya marcado por donde suben las motos. El área está desierta: hay una única familia viviendo allí, que se dedica al pastoreo", comentó. LA GACETA ©
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