30 Junio 2010
WASHINGTON.- El presidente estadounidense Barack Obama dijo que tanto él como la Reserva Federal creen que la economía de su país continúa fortaleciéndose, aunque la confianza del consumidor en Estados Unidos cayó inesperadamente en junio. Este índice bajó este mes de 62,7 a 52,9 puntos luego de tres meses consecutivos de incrementos, informó ayer el Conference Board, un instituto del sector privado con sede en Nueva York. Ayer, Wall Street promedió una caída del 3% para sus tres principales indicadores bursátiles.
Los expertos esperaban que el índice de la confianza del consumidor se mantuviera invariable. Sin embargo, en una reunión con el presidente de la FED, Ben Bernanke, Obama insistió en que ambos creen que la mayor economía del mundo sigue en ascenso. "Compartimos la opinión que la economía se está fortaleciendo, que estamos en recuperación", consideró Obama. "Sin embargo también acordamos que aún tenemos mucho trabajo por hacer", aclaró. Lynn Franco, del Conference Board, explicó que la creciente incertidumbre respecto al futuro estado de la economía y del mercado laboral -sin duda resultado de la reciente ralentización de la creación de empleos- "es uno de los motivos más importantes para el considerable desplome de la confianza". El instituto consulta todos los meses a 5.000 hogares estadounidenses para elaborar su índice de confianza. Los consumidores que esperan una mejora de la coyuntura en los próximos seis meses cayeron de un 22,8% a un 17,2%. Mientras la economía estadounidense crece nuevamente tras la recesión del año pasado, la tasa de desempleo en Estados Unidos continúa en el 9,7 por ciento. Las empresas solamente contrataron a 41.000 nuevos trabajadores en mayo pasado.
Obama admitió que el regreso a la senda del crecimiento aún debe trasladarse a nuevos empleos y que la mayoría de los estadounidenses juzgará el éxito de la recuperación por la fortaleza de los mercados laborales. (DPA)
Los expertos esperaban que el índice de la confianza del consumidor se mantuviera invariable. Sin embargo, en una reunión con el presidente de la FED, Ben Bernanke, Obama insistió en que ambos creen que la mayor economía del mundo sigue en ascenso. "Compartimos la opinión que la economía se está fortaleciendo, que estamos en recuperación", consideró Obama. "Sin embargo también acordamos que aún tenemos mucho trabajo por hacer", aclaró. Lynn Franco, del Conference Board, explicó que la creciente incertidumbre respecto al futuro estado de la economía y del mercado laboral -sin duda resultado de la reciente ralentización de la creación de empleos- "es uno de los motivos más importantes para el considerable desplome de la confianza". El instituto consulta todos los meses a 5.000 hogares estadounidenses para elaborar su índice de confianza. Los consumidores que esperan una mejora de la coyuntura en los próximos seis meses cayeron de un 22,8% a un 17,2%. Mientras la economía estadounidense crece nuevamente tras la recesión del año pasado, la tasa de desempleo en Estados Unidos continúa en el 9,7 por ciento. Las empresas solamente contrataron a 41.000 nuevos trabajadores en mayo pasado.
Obama admitió que el regreso a la senda del crecimiento aún debe trasladarse a nuevos empleos y que la mayoría de los estadounidenses juzgará el éxito de la recuperación por la fortaleza de los mercados laborales. (DPA)
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