"Hay que terminar con la telenovela argentino-venezolana", dijo Cristina

"Hay que terminar con la telenovela argentino-venezolana", dijo Cristina

La Presidenta habló de "operaciones políticas y mediáticas" en torno de la relación bilateral

EN EL OJO DE LA TORMENTA. Sadous dio su testimonio en Diputados. EN EL OJO DE LA TORMENTA. Sadous dio su testimonio en Diputados.
27 Junio 2010
BUENOS AIRES/TORONTO.- La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, reclamó ayer terminar con "la telenovela argentino-venezolana", al insistir a la Cámara de Diputados que difunda la versión taquigráfica de la exposición del ex embajador Eduardo Sadous.

Durante una conferencia brindada en Toronto, donde participará de la Cumbre del G-20, Cristina Fernández reiteró que se trata de "operaciones políticas y mediáticas" y advirtió que le "preocupa la distorsión, tergiversación o mentira de las cosas que suceden", en relación con la difusión por los medios de comunicación de los dichos de Sadous en el Congreso.

"Me preocupa la distorsión, la tergiversación o mentira de las cosas que sucedan. Por eso le pedí al canciller (Héctor Timerman) que pida que se diera a publicidad la versión taquigráfica para que todos podamos tener la tranquilidad de que estamos actuando con transparencia y seriedad porque estamos hablando de las relaciones internacional con 182 países", dijo la Presidenta.

"Los diputados que estuvieron allí me comentaron que (Sadous) expresó todo lo contrario (a lo difundido por los medios de comunicación. Si hay buena fe de la comisión, deben dar a conocer la declaración", precisó la jefa de Estado.

"Diputados y diputadas que estuvieron ahí me cuentan de cosas que no aparecieron en los medios de comunicación, sino que apareció exactamente lo contrario. Frente a esto, lo menos es, si hay buena fe de la comisión, que descuento que va a haber buena fe, es dar a conocer la versión taquigráfica", reclamó.

De ese modo, insistió, "terminaremos con esta suerte de telenovela argentino-venezolana que se quiere hacer, porque además es curioso que siempre es argentina-venezolana. Los ministros viajan a Bolivia, a Brasil, a España y no hablan de embajadas paralelas".

"Yo no creo en las brujas, pero que las hay las hay, y me parece que hay señores que tienen algunas terminales que no son precisamente la Cancillería argentina ni la Republica Argentina, porque es demasiado focalizado el tema y entonces obviamente uno termina advirtiendo que se trata de operaciones políticas de mayor envergadura", denunció, aunque no brindó precisiones.

Postura parlamentaria

Cristina Fernández hizo estas declaraciones en sintonía con otros funcionarios de su Gobierno, que ayer negaron una supuesta corrupción en el comercio con Venezuela y también reclamaron la difusión de la versión taquigráfica de la exposición de Sadous.

El jefe de la comisión de Relaciones Exteriores de Diputados, Alfredo Atanasof, confirmó que ese cuerpo debatirá la solicitud del Gobierno de hacer público el informe de Sadous y señaló que eso "está perfectamente contemplado en el reglamento de la Cámara".

"Lo vamos a considerar, no hay inconveniente", afirmó el diputado del peronismo disidente, aunque recordó que la reunión ante esa comisión fue secreta en virtud justamente de la "preocupación que había en el oficialismo por si trascendían cuestiones que pudieran afectar la política externa de Argentina". El encuentro para debatir el tema está previsto para el miércoles próximo.

Ayer por la mañana, el ministro de Planificación, Julio De Vido, insistieron en descalificar las denuncias del ex embajador sobre presuntas coimas en la relación comercial con el gobierno de Hugo Chávez. De Vido reiteró que las gestiones ante la administración venezolana siempre se hicieron con la participación de "la Embajada argentina" en Venezuela y, en un nuevo golpe a Sadous, señaló que el diplomático fue el único que estuvo "ausente" en esos acuerdos, ocupado en reunirse con "opositores de Chávez". Calificó de "interpretaciones perversas" las informaciones que señalan que él mismo admitió la existencia de una diplomacia paralela.

El viernes, en declaraciones a una radio porteña, tras tildar de "delincuente" a Sadous, el ministro de Planificación señaló textualmente: "si hablan del trabajo que tuvimos que hacer y que él no hizo porque estaba de cóctel en cóctel, de copetín en copetín, aceptamos lo de la ?embajada paralela?". Ayer, el funcionario habló de "mala fe en la interpretación de algunos" medios. (DyN)

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