Grecia volvió a provocar un caos bursátil

Grecia volvió a provocar un caos bursátil

El Parlamento griego aprobó el plan de ajuste. Los inversores de todo el mundo se desprenden de acciones y de papeles de riesgo. No confían en que el país podrá superar la crisis y creen que contagiará a otras naciones.

MAS VIOLENCIA. Ayer se repitieron los paros y las marchas en Atenas. REUTERS MAS VIOLENCIA. Ayer se repitieron los paros y las marchas en Atenas. REUTERS
07 Mayo 2010
ATENAS/LONDRES.- El Parlamento griego aprobó ayer un severo plan de ajuste pese a un creciente malestar social, mientras los mercados de Europa y se desplomaron después de que el Banco Central Europeo se abstuvo de tomar nuevas medidas para evitar un contagio de la crisis a toda la zona euro.

El euro y las acciones mundiales se desplomaron por tercer día consecutivo, en un reflejo de que los inversores abandonaban los activos de riesgo en medio de crecientes indicios de que los problemas financieros de Atenas se están transmitiendo a otras economías de la zona euro.

La onda expansiva de la crisis en una economía relativamente pequeña de Europa se extendía a otras latitudes. Wall Street cayó y la Reserva Federal de Estados Unidos expresó preocupación por las posibles consecuencias de las turbulencias en la economía del país.

El costo de asegurar la deuda de España, Portugal y Grecia ante una eventual cesación de pagos trepó hasta nuevos máximos en la antesala de una esperada subasta de bonos españoles a cinco años. Finalmente, la subasta no tuvo problemas con la demanda, aunque los rendimientos de las notas en venta subieron.

En Atenas, el parlamento aprobó el plan de ajuste por 30.000 millones de euros impulsado por el Gobierno a cambio de recibir el paquete de rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

"Este es un momento de cambio. No hay un solo día ni una sola hora que perder", dijo el primer ministro socialista George Papandreou.

Los intentos de las autoridades europeas por minimizar el riesgo de contagio y ahuyentar a los especuladores tuvieron poco impacto en los operadores, impresionados por lo que consideran una respuesta lenta y parcializada de la UE a la crisis actual.

"Los temores de que la crisis europea podría continuar empeorando no ceden y producto de esto los mercados de acciones alrededor del mundo se mantienen bajo presión", dijo Ben Potter, analista de IG Markets. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, dijo que cualquier reestructuración de la deuda griega causaría exactamente el tipo de conflicto que no podrían controlar. "Estamos ante una crisis de fundamentos, la estabilidad del euro realmente está en juego", añadió.

Por esto, toda la atención del mercado estuvo centrada en las declaraciones del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, respecto a lo que podría hacer el segundo banco central más poderoso del mundo para sacar a la zona euro del circulo vicioso de alzas en sus costos de endeudamiento y menores perspectivas de crecimiento.

Pero después de que el BCE mantuvo las tasas de interés en mínimos históricos tras su reunión mensual, Trichet dijo que no se había discutido la posibilidad de comprar bonos de la zona euro para intentar quitar presión sobre los rendimientos de la deuda. "Se espera que la crisis financiera tenga un impacto de contención sobre el crecimiento, dado el sostenido proceso de ajustes contables en varios sectores, las expectativas de un bajo uso de la capacidad y las perspectivas flojas para el mercado laboral", declaró Trichet.

El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, quien hoy presidirá una reunión especial de la zona euro sobre la crisis, fue el último funcionario de la UE en tratar de contener las presiones con sus declaraciones, señalando que la situación en España o Portugal no tenía nada que ver con los problemas de Grecia. "Lo que veo ahora son movimientos totalmente irracionales en los mercados motivados por rumores infundados, por ejemplo ayer con España, pero también en relación a Portugal", afirmó.

En medio de la crisis, el euro cayó a su menor nivel en 14 meses, en torno a los 1,26 dólares. Desde el inicio del año, la moneda europea ha perdido un 10%, golpeada en gran medida por los problemas fiscales griegos. Ahora, los líderes de la UE esperan que cada uno de los 16 países miembro apoyen el plan de ayuda para Grecia. (Reuters-DPA)

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