Nadie se conecta con más de 150 amigos

Nadie se conecta con más de 150 amigos

Un estudio de un profesor de Oxford reveló que por muchos contactos que se tengan en el mundo virtual, se interactúa con muy pocos

CUESTION DE ESTATUS. Esto es lo que significa para muchos usuarios tenger una gran cantidad de amigos en Face. LA GACETA / ARCHIVO CUESTION DE ESTATUS. Esto es lo que significa para muchos usuarios tenger una gran cantidad de amigos en Face. LA GACETA / ARCHIVO
15 Febrero 2010
Don Atahualpa Yupanqui, en sus reflexiones sobre la nostalgia que se siente de las amistades, dijo: "los amigos son el paisaje del espíritu y de la buena comunicación. Mi tío Gabriel aseguraba que 'un amigo es uno mesmo con otro cuero', ¿qué le parece?". La pregunta de uno de los máximos compositores del folclore argentino burla la retórica. Pasaron 18 años de su muerte y el interrogante bien sirve hoy como una suerte de metáfora para echar luz sobre el heterogéneo mundo de las amistades virtuales en las redes sociales.

Los seres humanos parecen incapaces de mantener más de 150 relaciones activas. A esta conclusión llegó el profesor de Antropología Evolutiva de la Universidad de Oxford, Robin Dunbar. Su investigación, llevado a cabo en la década de 1990, derivó en un concepto que se conoce como "número Dunbar". Este alude a la cantidad de amigos o de relaciones sociales que cada persona pueda sostener a través de una red social.

Un estudio reciente, comprueba que las redes sociales no logran afectar este indicador de relaciones. Dunbar observó atentamente el fenómeno de Facebook, Twitter y My Space, y encontró que aquellos usuarios con un cantidad superlativa de amigos sólo interactúan con una proporción relativamente pequeña de ellos. "Lo interesante es que puedes tener cerca de 1.500 amigos, pero en el tráfico de los sitios la gente mantiene relación con un círculo interior de alrededor de 150 personas, tal como ocurre en el mundo real", dijo el académico al "Sunday Times".

Moda y popularidad

Las opiniones recogidas por LA GACETA parecen darle la razón a Dunbar. "Los chicos piensan que tener más amigos en Face los hace famosos. Conozco a alguien de Estados Unidos que tiene 5.000 amigos. Pasa por una cuestión de moda y de popularidad. Se supone que estás al tanto de todo lo que sucede", confió Sofía. La joven, de 16 años, tiene 500 amigos en la famosa red social, pero no establece contacto con todos ellos. "Puedo vincularme con 200 personas, nada más. Hay gente que ni conozco o a la que le acepté la solicitud de amistad hace un año pero no nos comunicamos. Pero creo que el Face tiene sus ventajas y desventajas. Lo bueno es que te volvés más extrovertido. Lo malo es que se suele desconfiar de la red social", opinó.

Erika Avellaneda es dueña de una conocida galería comercial ubicada en el microcentro. A diferencia de muchos jóvenes, no le interesa crecer en Facebook. "Tengo dos cuentas de Face. Una para promocionar mi negocio y otra para contactarme con mis amigos. En lo personal no me llama la atención sumar amistades en la red social, pero sí en lo comercial. Adquirís mayor estatus si tenés muchos contactos virtuales. Es buena publicidad. Tengo más de 2.000 amigos en el Face del negocio y sólo 300 en el personal", detalló.

Valentín Samson tiene 20 años y 2.500 amigos en Facebook. El estudiante de Abogacía aseguró que su presencia en la multitudinaria red social es un caso especial. "Conozco a casi todos mis amigos virtuales. Por día me llegan 30 solicitudes de amistad. Nunca busqué tener 2.500 amigos en Face", afirmó, y agregó que para su cumpleaños le llovieron mensajes de miles de personas. "Después los ves en un boliche y decís 'a vos te reconozco por el Face'. De todas formas no podés comparar una amistad de carne y hueso con una virtual. Puedo contactarme asiduamente con unas 300 personas en esta red social", calculó.

Sin duda, las amistades virtuales forman parte del paisaje de esta época y, muy probablemente, del futuro. Pero parece difícil que a través de la red alguien se sienta tan reflejado en el otro como para verse a sí mismo en otra piel.

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