Sainz se dio el gusto de cantar victoria

BUENOS AIRES.- La tercera es la vencida. Finalmente, Carlos Sainz pudo coronarse en el Dakar. Había perdido de manera insólita las ediciones de 2007 y 2009. Esta vez no le tembló el pulso al "Matador" y mantuvo la exigua ventaja sobre Nasser Al-Attiyah.
En la categoría de autos se desarrolló una competencia más que interesante entre los compañeros de equipo. Durante todo el Dakar la lucha por el liderazgo en la general fue apasionante y muy pareja, pero tuvo final feliz para el experimentado piloto madrileño.
De esta manera, Volskwagen -con su impresionante modelo Touareg- arrasó en la competencia, ya que consiguió un triplete en la general (el estadounidense Mark Miller completó el podio). Cuarto terminó el francés Stephane Peterhansel (BMW).
Sainz exteriorizó su alegría cuando todo concluyó. "Ha sido un día muy importante para mí, me he quitado un gran peso de encima. Hemos realizado un Dakar muy rápido pero inteligente. La clave ha sido no cometer errores e ir pasando etapas", comentó.
"Siento un placer muy especial por haber ganado el Dakar más ajustado de la historia. Ganar esta carrera era mi asignatura pendiente", enfatizó el campeón.
"Ha sido una batalla dura y cotidiana con mi compañero de equipo -añadió-. Nasser me apretó muy fuerte, sabía que iba a ser así. Hemos luchado a fondo, no podíamos cometer ningún error". (Especial)