Los médicos endurecerán el plan de lucha

Los autoconvocados de la salud, que celebraron su asamblea ayer en el Hospital de Aguilares, ratificaron el paro por tiempo indeterminado y dispusieron que cerrarán las puertas principales de los hospitales, pero por razones de seguridad. La semana pasada, un grupo de desconocidos ingresó al nosocomio y amenazó a médicos y enfermeros.
Como vienen haciendo hasta ahora, sólo atenderán las guardias, que serán reforzadas con especialistas. "Toda la gente que ingrese por las guardias va a ser atendida en forma conveniente. Es un cierre parcial", explicó el delegado Jorge Ramacciotti, del Hospital Padilla, al aludir a la medida adoptada.
No obstante, las medidas de fuerza se endurecerán en algunos hospitales debido a la falta de una respuesta positiva a sus reclamos salariales por parte del Gobierno provincial.
También proseguirán con las movilizaciones semanales, pero a partir de la próxima semana se llevarán a cabo los viernes por la noche.
La asamblea se desarrolló en medio de un importante despliegue de policías. Los representantes de la salud atribuyeron el fracaso de las negociaciones con el Gobierno, que cuentan con la intermediación del arzobispo, monseñor Luis Villalba, se debió a la intransigencia del gobernador, José Alperovich". Descalificaron severamente al ministro de Salud, Pablo Yedlin, y advirtieron que de aquí en más sólo se sentarán a hablar con el gobernador.

Límites
En el hospital de Niños ya no se atenderá ni en sillones ni en camillas ni de a dos cuando falten camas. Una vez que se haya superado la capacidad, se derivarán los pacientes a otro hospital. Esta es una de las decisiones adoptadas por los autoconvocados de ese centro asistencial. También resolvieron que no se llevarán a cabo las cirugías programadas y que se cerrarán las puertas centrales. Solamente se atenderá en las guardias.
En el Hospital de Niños los autoconvocados consiguieron el apoyo de las autoridades. El médico Luis Pasteris contó que ayer por la mañana el consejo técnico asesor, formado por los jefes de sala y de servicios, se reunió con la directora, Graciela Lavado, a quien le informaron sobre las medidas que tomó la asamblea. "Logramos su apoyo", dijo. "No es que yo esté de acuerdo con las medidas de fuerza, pero se trata de mantener el diálogo para garantizar que todo niño sea atendido en la emergencia", afirmó Lavado a LA GACETA.
En el hospital Padilla los médicos pusieron en conocimiento del director, Eugenio Lobo, las medidas que se van a tomar. También cortaron la calle y realizaron una asamblea que entorpeciendo el tránsito. Lobo informó que se atenderán únicamente las guardias y las emergencias.
En el hospital Avellaneda, los empleados pidieron la renuncia del director, José Rogero, y de otras autoridades. En este caso, el enojo se debe a que, a criterio del personal, los descuentos por los días de huelga se aplicaron en forma indiscriminada, incluso a muchos que fueron a trabajar.