Mirar las estrellas no es precisamente el pasatiempo preferido de los adolescentes. Sin embargo, a veces piden un deseo y suelen mirar al cielo como si este gesto fuera imprescindible para que los sueños se cumplan. Es lo que le pasó a un grupo de alumnas del Colegio Santa Catalina que participó en el programa internacional para jóvenes secundarios sobre Astronomía convocado por el Gobierno de Granada, España, "Adopta una estrella".
El reglamento exigía que participaran sólo tres alumnos y un docente. Así se asociaron Andrea Verónica Castañeda, Marta Irene Mananicci y María Carolina Velverde (todas de 17 años), del último año del Polimodal, bajo la dirección de la profesora de Ciencias Naturales, María Laura Molina.
"Es la primera vez que se investiga sobre Astronomía en nuestro colegio; no teníamos idea, porque el tema es raro, pero igual nos entusiasmamos", dijeron las estudiantes, en diálogo con LA GACETA. Indicaron que en 2009, Año Internacional de la Astronomía, el nodo argentino propuso una serie de actividades, entre ellas la de medir la distancia entre la Tierra y la Luna y el diámetro de la Tierra . En ese marco, la profesora las invitó a participar en el concurso.
"Nos llamó la atención la constelación Centauro, porque sólo se la puede observar desde el Hemisferio Sur", añadió Andrea.
El trabajo trata sobre el cúmulo globular Omega Centauro, uno de los más brillantes y de mayor tamaño, cuyo diámetro aparente es el de la Luna llena.
Según la información recopilada por el grupo, este cúmulo contiene millones de estrellas. A Carolina, lo que más la emocionó fue la búsqueda de la información, en la biblioteca del colegio, en sus casas, estudiando mitología griega, observando y clasificando imágenes y datos científicos en internet, hasta llegar a la observación directa desde el Observatorio Nacional de Córdoba, que fue creado por Sarmiento. Hasta allí viajaron en busca de respuestas, entrevistaron a científicos y especialistas, y, sobre todo, pudieron observar a Centauro con instrumentos muchos más precisos. En su investigación las alumnas del Santa Catalina fueron asesoradas por la doctora Olga Pintado, de la carrera de Investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y por un aficionado de la astronomía, Jorge Gianserra, que les proveyó instrumentos de observación.
"Aprendimos las técnicas para captar imágenes del espacio, y a procesarlas", añadió Irene. Las jóvenes usaron un software "Stellarium", que bajaron de internet. "Nunca habíamos observado el cielo de la forma en que nos mostró 'Stellarium'", indicó Carolina.
El 26 de septiembre, las chicas defendieron su trabajo a través de una videoconferencia, tras lo cual quedaron en carrera para la fase final, junto con otros 14 trabajos. "Estamos felices, es como tocar el cielo con las manos", dijeron.