ASUNCION.- En su famosa canción todo es azul. Ayer, en la capital paraguaya, todo fue Cristian Castro. El cantante mexicano de 28 años contrajo matrimonio civil con la paraguaya Gabriela Bo, una joven universitaria de 21 años, heredera de una de las mayores fortunas de Paraguay.
Cristian y Gabriela se conocieron en enero, en el exclusivo balneario uruguayo de Punta del Este y, tras un fugaz noviazgo, resolvieron casarse. La celeridad de la decisión hizo que se desataran versiones de un posible embarazo, rumores que fueron desmentidos por las familias.
La boda se realizó en la lujosa residencia de los Bo, en la más absoluta reserva. El misterio que rodeó los preparativos responde también al enojo de los Bo por los insistentes comentarios sobre el embarazo de su hija. "Si fuéramos a hacer caso a todo lo que se dice, mi hija estaría en este momento en una clínica, a punto de parir", dijo el padre de la novia. Bo es dueño, entre otras empresas, de una tabacalera, una firma financiera y del diario asunceño "Noticias", que no publicó una sola línea sobre el casamiento. La unión de Cristian y Gabriela ha sido el tema principal de revistas y programas radiales dedicados a la farándula, cuyos conductores consideran la boda como el evento del año en Paraguay, y además convocó a periodistas extranjeros, principalmente de México y de Argentina. También ha sido el principal tema de conversación de los asunceños en las últimas semanas.
Langostino y caviar
Al aeropuerto Silvio Petirossi llegaron el viernes familiares y amigos del artista, quienes buscaron eludir los flashes y negaron conocer detalles de la ceremonia civil, que reunió a unas 400 personas. La pareja se acercó a la terminal aérea para recibir a sus invitados, en especial a la madre de Cristian, la actriz de telenovelas Verónica Castro, y a su hermano Michel.
La novia lució un vestido diseñado y confeccionado en Buenos Aires, algo que molestó a las más renombradas modistas paraguayas, que criticaron su decisión en un diario local. Para consentir a su prometida, Cristian vestió un traje oscuro que usó en uno de sus últimos conciertos.
El menú de la fiesta estaba compuesto por mariscos, langostinos y caviar como entrada, y pavita salteada al ron y pimienta, acompañada de legumbres, como plato principal.
La ceremonia religiosa se llevará a cabo el segundo sábado de noviembre en la capilla del colegio Las Vizcaínas, de la capital mexicana. (Reuter)