Los papeles de reparto completan la historia y ayudan a la resolución del conflicto central

Los papeles de reparto completan la historia y ayudan a la resolución del conflicto central

Benjamín Tannuré recuerda que una vez le tocó hacer un personaje que no tenía texto pero que definía la obra.

UN DESAFIO. Benjamín Tannuré (izquierda) dice que los papeles menores son tan importantes como los protagónicos. LA GACETA / ARCHIVO  UN DESAFIO. Benjamín Tannuré (izquierda) dice que los papeles menores son tan importantes como los protagónicos. LA GACETA / ARCHIVO
19 Julio 2009

Los papeles secundarios o de reparto han parecido a los ojos de los espectadores como de segundo plano o reservado para aquellos con menores aptitudes actorales. Sin embargo sobran los ejemplos en que pequeños papeles secundarios han opacado a los protagonistas por lo intenso de las actuaciones. A mi entender, salvo en obras unipersonales por supuesto, es totalmente necesaria la presencia de actores y actrices que cumplen estos roles, ya que son ellos quienes complementan la acción, la historia, y logran la combinación justa para la realización del hecho teatral", reflexiona Benjamín Tannuré, acostumbrado a estos papeles. Y el actor y productor redobla su posición: "son tan importantes como los protagonistas, ya que permiten completar la historia y ayudan a la resolución del conflicto. En mi caso, la mayoría de los papeles que me han tocado interpretar han sido secundarios, y no por ello me siento más o menos actor. Lo principal es la actitud y la seriedad para encarnar estos personajes, realizando un trabajo de interpretación, elaboración y composición de la misma intensidad que aquellos protagónicos". Incluso, sostiene, en algunos casos el esfuerzo es mayor, "porque si el personaje tiene pocas intervenciones, es preciso que en ellas se logre poner frente a los ojos del espectador un personaje creíble en pocos minutos, sin tener toda la extensión de la obra para desarrollarlo". Y cita un ejemplo: en la obra "Sanata y La Mayor en fuga", que dirigió Rolo Andrada, mi personaje no tenía texto ni un minuto. Sin embargo si no hubiera existido, nunca se hubiera completado la historia, donde una anciana estaba desaparecida y en realidad se había escapado para huir con su joven amante (que era mi papel) que llega al final de la obra con los pasajes para huir del país".

- ¿Qué importancia tiene la experiencia?

- El transitar por estos papeles forman al actor o actriz y lo preparan para que, llegado el momento, pueda afrontar un protagónico. Esta experiencia es intransferible, y va preparando el camino para ponerse al frente de un espectáculo. Los papeles secundarios que me han tocado me permitieron formarme como actor; en mi caso provengo del teatro amateur, de oficio. Lo que también es inmensamente rico es trabajar con distintos directores y estar atento a sus indicaciones porque suman a la experiencia; en algún momento estos conocimientos serán de ayuda para componer personajes.

Publicidad

- ¿Considerás que los roles protagónicos siempre son los mejores?
- No siempre. Puede ser el caso que un papel de reparto sea mucho más rico e intenso que uno protagonista. Ambos son igualmente importantes, pero la cantidad de entradas y de texto no pueden definir la fuerza y la pasión de la interpretación del actor o actriz. Hay actores que se comen la obra con un pequeño papel, cosa que no consiguen a veces los protagonistas. A veces los ensayos se hacen un poco tediosos en ese sentido, ya que hay que esperar el momento que corresponda para cada papel, pero eso es parte de oficio.

 

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios